En el marco de la contingencia sanitaria, la celebración del miércoles de ceniza, el próximo 17 de febrero, los templos de la arquidiócesis de Tlalnepantla permanecerán abiertos, en los horarios que cada parroquia considere convenientes; pero la distribución de la ceniza será sin tocar a los fieles.
José Antonio Fernández Hurtado, arzobispo de Tlalnepantla, envío recomendó a los sacerdotes las disposiciones para dicha celebración, que marca el inicio de la Cuaresma.
La arquidiócesis de Tlalnepantla, además de los templos católicos ubicados en dicho municipio, integra a los de Naucalpan, Huixquilucan, Atizapán, Isidro Fabela y Jilotzingo, con una población superior a los 2 millones 260 mil habitantes, de los cuales un millón 800 mil son católicos.
“Distribúyase la ceniza sin tocar a los fieles. Déjese caer la ceniza sobre la cabeza de cada uno, no es necesario pronunciar las palabras que usualmente son utilizadas para la recepción de la ceniza”.
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Otra sugerencia es realizar la distribución en la ceniza en atrios o lugares abiertos, manteniendo las medidas de sana distancia; sin necesidad de que los fieles ingresen a los templos.
El arzobispo recordó que para la celebración de la misa, el aforo considerado es del 20 por ciento, ya que “en el Estado de México, seguimos en semáforo rojo y en el acceso a los templos deben seguirse observando estrictamente los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades correspondientes”.
Además, recomendó a los sacerdotes seguir promoviendo la transmisión de la celebración de misa por medios electrónicos.
“Dado que las redes sociales han sido una gran herramienta de acompañamiento y cercanía en medio de la pandemia, utilícense no solamente para la transmisión de las celebraciones eucarísticas, sino también para catequizar a los fieles por medio de mensajes grabados y videos que contengan una debida instrucción y exhortaciones en torno a la celebración de este día”.
Entre los protocolos a seguir para la celebración del miércoles de ceniza, recomendó marcar las rutas de acceso y salida para los feligreses.
“Es necesario recordar a los fieles que se deben evitar aglomeraciones, de modo que se les debe invitar a retirarse, tan pronto como reciban la ceniza”.
Para los templos que no cuenten con atrio o espacios abiertos, el proceso se deberá agilizar con la ayuda de equipos encargados de vigilar el flujo constante de las personas, de modo que no se aglomeren y tampoco permanezcan mucho tiempo dentro de los templos.
La arquidiócesis pidió a los párrocos vigilar diligentemente la aplicación de los protocolos de sanidad y ser ejemplo en de los mismos, como el uso de cubrebocas.
Para los fieles que soliciten ceniza para algún enfermo o para personas que no pueden acudir a las parroquias, se deberá preparar pequeñas porciones empaquetadas.
Otra recomendación es sanitizar constantemente los canastos de las limosnas.
Las disposiciones para la celebración del miércoles de ceniza son ser difundidas a los fieles, mediante su lectura en las mismas.
Por Leticia Ríos
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