La posición que Querétaro ocupa en el mapa de México lo ha vuelto el estado ideal para constituirse como capital de nuestro país en dos ocasiones en la historia reciente.
La primera vez fue durante la invasión que Estados Unidos realizó a nuestro país en 1847. En esa ocasión, el ejército imperialista logró llegar incluso hasta la capital, por lo que los poderes federales se trasladaron a Querétaro.
De acuerdo con diversos historiadores, los políticos de la época tomaron esta decisión principalmente debido a la ubicación geográfica del estado.
En una segunda ocasión, durante la Revolución Mexicana, Venustiano Carranza se proclamó presidente y líder del ejército constitucionalista y en 1916 transfirió los poderes a Querétaro.
Ahí mismo convocó al Congreso Constituyente que en 1917 promulgaría la Constitución Mexicana que, con todas las modificaciones que ha tenido, aún nos rige.
Esta condición de capital que tuvo el estado, se mantuvo durante un año desde 1916 hasta que en 1917 los poderes regresaron a la Ciudad de México.
Además de estos momentos históricos fundamentales en la historia nacional, Querétaro también podría haber sido capital en otras dos ocasiones, sin embargo los especialistas señalan que esto no se ha investigado y documentado lo suficiente como para afirmarlo.
Sumada a esta riqueza histórica de la vida independiente nacional, no hay que olvidar que en Querétaro nació el complot dirigido por el cura Miguel Hidalgo que ahora es reconocido como el inicio del proceso de Independencia.
En ese momento, en Querétaro nació una insurrección con actores muy diversos y, cada uno, con intenciones particulares. Por ejemplo, buena parte de los criollos entre los que se encontraban algunos queretanos, no estaban entusiasmados con la idea de independizarse de los españoles, sino la posibilidad de regularse de manera autónoma en torno a las finanzas de la colonia.
Sobre todo debido a los altos impuestos que se habían impulsado durante el reinado de los Borbones y que buscaba que las riquezas económicas que la Nueva España producía, fueran absorbida por los españoles peninsulares.
Los criollos sentían que estaban siendo excluidos de la riqueza de la colonia, por lo que buscaban echar abajo estos nuevos impuestos.
Sin embargo, a pesar de que una parte de la sociedad queretana no se sumó a la lucha independentista, no cabe dudas de que fueron la chispa que encendió el explosivo panorama político que ya había en lo que actualmente es México.
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