PIRÁMIDES

La misteriosa historia de la pirámide “El cerrito” en Querétaro

De lejos parece un cerro, pero al acercarse uno descubre la importante riqueza arqueológica del sitio

NACIONAL

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La pirámide se encuentra a unos 7 kilómetros del centro de la ciudad.Foto: CuartoscuroCréditos: Cuartoscuro

En “El Pueblito”, Querétaro, se encuentra una extraña pirámide que parece estar directamente inserta en la tierra, por lo que de lejos parece más un cerro que un sitio arquitectónico. 

Sin embargo, la pirámide fue un importante centro ceremonial para distintas culturas. Fue venerado por las culturas de Chupícuaro, teotihuacanos, toltecas, chichimecas, otomíes y tarascos, en épocas tan cercanas como 1632.

En la zona se han encontrado figurillas, objetos de cerámica y objetos que incluso llegaron de zonas tan lejanas como Guatemala, lo que da cuenta del intenso comercio que hubo en la región.

La arquitectura de El Cerrito integró dos tipos arquitectónicos de construcciones, el patio hundido y los palacios o salas con columnas. La pirámide tiene un centro ceremonial con piedras careadas; el centro ceremonial está construido con muros de piedra caliza formando tableros y taludes, además de grandes muros en talud de piedra basáltica recubierta de estuco. En su construcción se utilizaron placas de piedra con grabados para decorar muros, altares y banqueta.

Su nombre original es “Pirámide del Gran Cue” y mide 130 metros de largo por 30 metros de ancho, aunque se desconoce su altura real debido a que se encuentra muy deteriorado. 

A lo largo de las décadas ha crecido la maleza, lo que permite confundirlo fácilmente con un cerro desertificado.

El INAH ha buscado limpiar la zona para investigar más la pirámide. Foto: Cuartoscuro

Querétaro cuenta con una interesante historia arqueológica prehispánica debido a que la región era la frontera entre los pueblos de Mesoamérica y los pueblos nómadas de Aridoamérica que eran principalmente cazadores y recolectores.

A tan sólo 7 kilómetros del centro de la capital queretana, vale la pena conocer este espacio arqueológico que explica en sí mismo, una parte de la diversidad y complejidad cultural de la región.

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