La defensa de los adultos mayores hecha por la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Jalisco tras la prohibición de que ingresen a farmacias y tiendas de autoservicio llega de forma tardía, mientras que las autoridades estatales priorizaron la salud pero olvidaron la vida digna, advierte el académico del ITESO, Francisco Macías.
“Las medidas cautelares llegan tarde porque este problema está desde hace nueve meses, nada más que ahora se apretó un poco más por dinámicas comerciales. También hay que decir que las empresas tiene deberes para con los derechos humanos”.
En entrevista con El Heraldo de México, el analista de derechos humanos, detalló que la defensa que hizo la CEDHJ además es incompleta.
“Hay que decir que las medidas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos son adecuadas pero incompletas porque no permiten una situación completa de la garantía de los derechos. Habría que obligar con varios mecanismos, incluso jurídicos, se pueden presentar acciones de inconstitucionalidad, puede alegar la inconstitucional del acuerdo del gobernador por incompleto, puede promover que se reúnan estas mesas y tienen responsabilidad en el diseño de la política respetando los derechos humanos. Para proponer aspectos que fomenten enfoques específicos para favorecer a las personas de la tercera edad”.
Macías apuntó que es contradictorio que para el pago de impuestos sí se permita el acceso del adulto mayor, pero no para comprar medicamentos y alimentos básicos para vivir.
“Implica revisar lo que sería prioritario para la vida de las personas, cuando se da prioridad para pagar en una recaudadora, pero no se da prioridad para obtener carne, comida o lo necesario para la mesa de una casa, entonces la prioridad para que evitar que colapse la economía está favoreciendo dinámicas que no pone al centro a las personas.
Es indispensable la vida, la salud, la economía pero con base a un contexto de autonomía, no en un contexto donde se mandan mensajes erróneos en el que las personas de la tercera edad no pueden tener libertad, no pueden tener movilidad, no pueden tener autonomía. Y en esta ciudad, los adultos mayores son todo lo contrario, son los primeros que pagan impuestos a las 5 de la mañana, son los primeros que van a tramitar sus tarjetas del INAPAM, son los que andan en bicicleta, son los que tienen tiendas barriales”.
Cabe mencionar que la CEDHJ emitió medidas cautelares para que se garantizara el acceso de los mayores de 60 años de edad a las tiendas de autoservicio y farmacias; sin embargo, autoridades estatales las rechazaron. Este medio informativo buscó también a la ANTAD para conocer las estrategias que se implementarán las tiendas de autoservicio para apoyar a los consumidores de edad avanzada en sus compras, se respondió que cada comerciante decide por su cuenta.
IALC