El pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó con mayoría de votos el Paquete Económico 2022, bajo el reproche de los partidos de oposición por no analizar a fondo y evitar “moverle ni una coma”.
Quedo claro que la capital tendrá un gasto neto de 234 mil millones 875 mil 723 pesos, es decir, 7.4 por ciento más que este año.
La discusión fue histórica porque duró 10 horas y 30 minutos, y los argumentos se centraron en solicitar más recursos para las alcaldías, instancias infantiles, y apoyo para mujeres víctimas de cáncer, así como la eliminación del impuesto que afecta a quienes utilicen plataformas digitales de distribución, principalmente, de comida y víveres.
Los legisladores del PAN y PRD dejaron en claro que las autoridades capitalinas les mintieron a los ciudadanos, toda vez que si hay nuevos impuestos que afectarán, principalmente, a repartidores, usuarios y comerciantes que fueron quienes más sufrieron durante la pandemia por COVID-19.
Discuten sobre impuesto a repartidores
El primero en hacer uso de la voz fue el legislador de Morena y presidente de la Comisión de Hacienda, Carlos Hernández Mirón, quien presento el dictamen del Código Fiscal- que tuvo 25 reservas de artículos-, defendió que “no se prevén nuevos impuestos” por la pandemia y es que los que se busca “es que la economía de la ciudad vuela a retomar el rumbo en materia económica”.
Incluso, destacó que el artículo 307 TER –“el cual no es un impuesto sino un aprovechamiento”- sufrió modificaciones en su redacción para dejar en claro que el cobro del 2 por ciento sobre el total de las comisiones o tarifas que cobren las plataformas digitales de reparto no caera sobre el usuario y mucho menos sobre el repartidor.
“Ante la duda y la preocupación de diversos sectores, esta Presidencia se dio a la tarea de sentarse en mesas de trabajo con los involucrados para escuchar sus opiniones, preocupaciones e inquietudes, concluyendo con la redacción que contiene el dictamen”, destacó.
En este artículo se aumentaron dos párrafos que señalan: que este “aprovechamiento a que se refiere este artículo es intransferible y no estará sujeto a traslación, ni deberá incluirse en el costo total a cargo del usuario, ni cobrarse a los terceros oferentes o a cualquier otro tercero que realice la entrega de paquetes, alimentos, víveres o cualquier tipo de mercancía”.
Agrega que “entre los que no son sujetos de este aprovechamiento, se encuentran las personas físicas y morales que sólo realicen la entrega de los productos, paquetería y/o mensajería, ni los terceros repartidores”.
También a petición de la perredista, Polimnia Roma se añadió que los recursos recaudados por este aprovechamiento se podrá destinar de manera preferente al mantenimiento de infraestructura de la Ciudad de México”.
Ante esto, el vicecoordinador del PRD, Jorge Gaviño reconoció que “se le movieron varias comas” a este artículo, no obstante, queda aún ambiguo.
Por ello, dijo que esto abre la posibilidad de que los afectados se amparen y sean las instancias judiciales correspondientes quienes decidan la legalidad del mismo.
“Un articulo que requiere explicación es un mal artículo, la ley debe ser precisa. Están cobrando un impuesto no un aprovechamiento, están cobrando por el uso de la calle”, expuso.
Por su parte, la legisladora del PAN, Luisa Gutiérrez calificó de “terrorismo fiscal” los impuestos impuestos a repartidores por el 2 por ciento y a los espectáculos por streaming del 8 por ciento.
En al menos dos ocasiones, los panistas tomaron la tribuna para exhibir diversos cárteles en lo que exponían: “chocolates para los cuates, impuestos para los honestos; 100 por ciento impunidad”, entre otros.
Mientras que, el coordinadora de la Asociación Ciudadana, Royfid Torres dijo que se cambio la redacción y no la esencia; “se cobra un impuesto para mejoramiento de las calles que es obligación de las autoridades capitalianas”.
Ingresos de la CDMX
Alrededor de las 4:00 de la mañana, el legislador de Morena, Carlos Hernández Mirón volvió a tomar la palabra para presentar el dictamen de la Ley de Ingresos.
Detalló que los ingresos totales esperados se componen en: 44.3 por ciento, 103 mil 686.7 millones de pesos, de ingresos propios; 53.8 por ciento, 125 mil 814.2 millones de pesos, de Ingresos de Origen Federal, y el restante 1.9 por ciento, 4 mil 500.0 millones de pesos, por endeudamiento interno.
Dijo que, al interior de los ingresos propios, con una participación de 86.6 por ciento, se estima que los ingresos locales sumen 89 mil 831.0 millones de pesos, mientras que, 13.4 por ciento corresponderá a los Ingresos Propios del Sector Paraestatal No Financiero equivalentes a 13 mil 855.7 millones de pesos.
Resaltó que los riesgos que pudieran afectar el cumplimiento de las proyecciones de ingresos están: el posible surgimiento de nuevas variantes más contagiosas de la COVID-19; la inestabilidad de economías extranjeras con impactos negativos sobre la actividad económica nacional y local; y las posibles fluctuaciones extraordinarias en la tasa de interés, inflación y tipo de cambio.
Egresos de la CDMX
El presupuesto de egresos fue discutido a las 7:00 de la mañana -cuando los legisladores cumplían cerca de 24 horas en el recinto-, y no hubo sorpresas, toda vez que todas las reservas presentadas por la oposición fueron rechazadas y se mantuvo el documento como lo envió la Jefatura de Gobierno.
Valentina Batres, presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, dijo que el gasto de la capital será de 234 mil millones de pesos, lo que representa un aumento del 7.4 por ciento con respecto del presupuesto aprobado de este año.
Estos recursos se dividirán de la siguiente forma: 84 mil millones para las dependencias y órganos desconcentrados; 14 mil millones para las Policías Auxiliar y Bancaria e Industrial, y para la Autoridad del Centro Histórico; 43 mil millones para las alcaldías; 60 mil millones para las entidades; 8 mil millones para órganos de gobierno; 11 mil millones para organismos autónomos; 5 mil millones de pesos para para el pago de emisiones de certificados bursátiles, para el costo financiero de la deuda pública y los costos por cobertura de riesgo; 4 mil millones para el pago de subsidios por concepto de estímulos fiscales; y 2 mil 400 millones para la reconstrucción.
“No omito mencionar que en la elaboración del dictamen fueron incorporadas las opiniones de los grupos y asociaciones parlamentarias, lo que permitió consolidar un documento robusto que, como se aprecia, fuera aprobado por la mayoría de quienes integramos las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública, y la de Hacienda”, concluyó.
SSB
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