Los integrantes de la Caravana Migrante buscan diálogo con funcionarios del Gobierno Federal con el fin de buscar soluciones para las necesidades de las personas que huyen de su país en busca de un mejor nivel de vida.
Irineo Mujica, dirigente de la organización “Pueblos sin Fronteras” señaló que se mantendrán varios días en la Ciudad de México con la intención de entablar el diálogo con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, ACNUR y el Alto Comisionado de Naciones Unidas que puedan resolver el estatus migratorio y peticiones de los integrantes de la caravana.
“Queremos gente que pueda resolver, queremos gente que tenga injerencia en esta política migratoria, incluso las organizaciones y ver realmente que tenga poder de solución”, precisó.
Tras reunirse con integrantes de diversas organizaciones de la sociedad civil, informó que el miércoles se reunirán, a invitación expresa, con la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra a quien le pedirán que les ayude en el diálogo con las autoridades federales.
“Nos invita a dialogar, nosotros estamos interesados. Ha sido la organización que nos ha acompañado y caminado con nosotros hasta el fin; entonces para nosotros es un honor y vamos a ir a pedir su apoyo para que se siente en las negociaciones que haya”, comentó.
También aclaró que en ningún momento estuvo programada una reunión con funcionarios de la SEGOB o de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, como comentó en una conferencia, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Durante la jornada de este lunes, se realizaron jornadas de atención médica. Ante sospechas de contagios de Covid, se aplicaron 80 pruebas rápidas pero todos resultaron negativos y nadie solicitó la vacuna Cansino contra Sars Cov2, solo contra la influenza.
En la Casa del Peregrino se registró un momento de tensión cuando un agente del Instituto Nacional de Migración ingresó al campamento ubicado en la alcaldía Gustavo A Madero con auto oficial de SEGOB, lo que tomaron como una provocación ya que habían solicitado que nadie del INM ni de la Guardia Nacional estuviera en ese espacio.
El agente del INM señaló que había llevado unas cosas a una funcionaria del gobierno capitalino. Se le solicitó que abandonara el campamento, cosa que hizo sin que la situación pasara a mayores sólo con los reclamos y gritos de los migrantes.
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