El pasado 29 de septiembre alrededor de las 9 de la noche, tres hombres prendieron fuego a la legendaria discoteca Baby´O, ubicada en la costera Miguel Alemán de Acapulco, Guerrero. Los sujetos rociaron gasolina que llevaban en bidones y luego soltaron una llama.
Tras el incidente, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no se puede responsabilizar al crimen organizado sin tener las pruebas, mientras que algunos empresarios del estado solicitaron a la Fiscalía General de la República realizar las investigaciones necesarias para que no quede impune.
En entrevista con Adela Micha, Eduardo Cesarman, socio fundador de Baby´O lamentó el incendio, ya que mucha gente perdió su empleo, y se perdió un esfuerzo de 45 años.
Tras describir cómo se enteró del incidente, indicó que entre las personas que han ingresado al lugar consideran que la pérdida de la discoteca es total.
Respecto a las investigaciones, indicó que la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López, informó que se trata de un hecho aislado y que las autoridades se encuentran haciendo las indagatorias pertinentes.
"Ella se refiere a que no fue algo en contra de alguien en especial", dijo Cesarman, quien aseguró que nunca recibieron amenazas, ni tuvieron que pagar por derecho de piso, ya que el Baby O era un lugar privilegiado y seguro en Acapulco, había respeto hacia el lugar.
Cesarman comentó que debido a la pandemia de Covid-19, la discoteca permaneció cerrada, pero se encontraba lista para abrirse cuando regresaran a semáforo verde en la entidad. Además, señaló que contaban con un seguro de incendios, pero no contra vandalismo, por lo que se calcula que deberán invertir aproximadamente 2 millones de dólares para remodelarla.
Finalmente, contó que artistas como Manuel Mijares, les han propuesto realizar un concierto, para reunir fondos.