Un total de ocho municipios resultaron con calificación reprobatoria en el análisis de sus Cuentas Públicas del Ejercicio Fiscal 2020, evidenciando malos manejos financieros, desorden administrativo y un posible daño patrimonial millonario.
Se trata de los municipios de Bacum que obtuvo una calificación de 51.6, Villa Pesqueira con 52.1, Bacadéhuachi con 52.5, San Ignacio Río Muerto con 56.6, Nacozari de García y Santa Ana con 58, Empalme con 58.1 y Nogales con 58.6.
Fue durante una sesión ordinaria del Congreso de Sonora, donde por unanimidad se aprobó el dictamen de la Cuenta Pública de los 72 municipios donde resaltan que se detectó en total mil 987 observaciones pendientes por solventar, las cuales representan un monto observado de tres mil 307.8 millones de pesos y se presume un daño patrimonial de más de 60.3 millones.
Con una calificación aprobatoria, pero apenas de panzazo es decir de 60, se encuentran 13 municipios de Sonora, entre ellos los más grandes como Cajeme, San Luis Río Colorado, Guaymas y Caborca. En el caso de la capital Hermosillo, está en medio de la tabla con 79.7.
Por otra parte, el municipio mejor evaluado fue Soyopa con una calificación de 95.9, luego sigue Arizpe con 95.8 y en tercer lugar aparece Nácori Chico con 93.1.
En la misma sesión se presentó el informe de la Cuenta Pública Estatal, donde quedaron un total de 518 observaciones sin solventar entre el Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial, así como organismos autónomos y paraestatales; en ellas se detectaron 357.3 millones de pesos de recursos por aclarar y que podría constituirse un daño patrimonial para los sonorenses.
Al final cada grupo parlamentario presentó su posicionamiento, donde la mayoría descalificó la labor realizada por el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización y se comprometieron a hacer reformas donde se cuide aún más el recurso público de los ciudadanos.