TLALMANALCO, Estado de México. Después de tres días de intenso fuego, por fin lograron sofocar el fuego, ocasionado por una fogata mal apagada el pasado 1 de enero, que se conjugó con fuertes vientos que provocaron que se extendiera el siniestro, de acuerdo con Giovani Aparicio Bustamante, subdirector de Protección Civil de Tlalmanalco.
El fuego intenso consumió 800 hectáreas y se registró en parajes como Llano Grande y el solitario Peña cuata. Para lograr sofocar el siniestro participaron más de 100 combatientes de los distintos niveles de gobierno y de la sociedad civil.
El gobierno del Estado de México señaló que gracias al los brigadistas de los tres niveles,el incendio forestal fue controlado y sofocado en el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl. Esto tras 48 horas de detectarse el incendio forestal en el paraje el Arenal, ejido de Tlalmanalco, provocado por fogatas que visitantes llevaron a cabo en la zona.
Fue un trabajo conjunto
En la zona personal de la Protectora de Bosques (Probosque) trabajó en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Comisión Nacional Forestal del Estado de México y Puebla, (Conafor), personal del Gobierno de la Ciudad de México y de la Asociación Civil de Reforestadores de la zona.
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El parque nacional Izta-Popo es reconocido por su destacada biodiversidad y la riqueza de sus ecosistemas, que aportan tanto servicios ambientales como bienes faunísticos, vegetales y minerales que han sido aprovechados por los habitantes de la región de los volcanes y su área de influencia.
Este parque de 40 mil hectáreas, ubicado en los estados de México, Puebla y Morelos, forma parte de la Sierra Nevada y es una de las áreas protegidas más antiguas de México. Fue una extensa región cultural en la época prehispánica. Varias montañas, particularmente el Popocatépetl, el Tláloc y el Iztaccíhuatl eran veneradas como dioses, y en ellas se celebraban ritos dedicados a las deidades del agua.