Víboras chirrioneras y de cascabel, tlacuaches, cocodrilos, salamandras, tortugas, zorros, venados, iguanas, serpientes alicantes, pumas, murciélagos, son algunos de los animales salvajes que biólogos de la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre en el Ayuntamiento Tlajomulco en Jalisco se encargan de regresar a su hábitat.
En cinco meses se han rescatado 140 ejemplares. De estos, un 90% ha podido regresar a su vida silvestre, mientras que el otro 10% estaba fracturado, muy lastimado o ya lo habían matado las personas.
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Durante este aislamiento social obligatorio por el COVID-19, los animales salvajes andan merodeando por áreas habitacionales en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Algunas especies retoman el lugar que el humano les ha arrebatado, otros andan siempre por ahí pero las personas nunca los habían visto, explica en entrevista con El Heraldo de Mexico, Luis Alberto Cayo, alías “El Garuda”, jefe de Rescate de Fauna Silvestre.
“Ahorita que están todo el día en casa se dan cuenta que se meten los tlacuaches, las ardillas o los zorrillos a sus árboles a comerse las guayabas. Sí ha habido un incremento en los reportes, en muchos casos no vamos a rescatarlos sino que explicamos a las personas cómo deben convivir con estos ejemplares.
Otro que se ha incrementado es el caso de las serpientes, hay más avistamientos porque la gente está en sus casas y en otras fechas llegan a las 7 u 8 de la noche cuando ya las serpientes se refugiaron para dormir”.
Este fin de semana, se reportó a un venado cuando irrumpió en una vivienda ubicada en los alrededores del Bosque de la Primavera. En esta temporada de estiaje los animales silvestres no encuentran agua y deciden acercarse a zonas habitacionales en su búsqueda.
“La ausencia de agua es mayor. Un venado hembra bajó de la Primavera y se metió a un jardín, seguramente para comer algunos de los retoños del pasto. Bajó unas escaleras y se metió al estacionamiento, pero ya no pudo regresar y nos tocó ayudarla a salir del estacionamiento y llevarla de nuevo al bosque. Hay zonas (arboladas) donde tienen agua pero muchas veces es insuficiente para todos y deciden bajar a buscar recursos”, añadió Cayo.
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No se trata de un crecimiento exponencial de la fauna en la zona urbana sino que la emergencia sanitaria por COVID-19 coincidió con la reproducción de muchas especies y nacimientos, que se dan en las estaciones de Primavera y Verano, quizás sea por eso que hay una relación de las especies nacidas, la tranquilidad de las zonas habitacionales y los avistamientos de animales salvajes. Hay también migración de aves que acaloradas se paran a descansar, detalló el biólogo.
“Terminamos de atender a las aves migratorias, son ejemplares que se movieron desde Argentina y tienen que llegar a Canadá, a veces aquí con calor de 32 a 35 grados centígrados se agotan y caen en las casas o en las parcelas. Se les ayuda, se recuperan y de inmediato se pueden dejar ir”.
“El Garuda de Tlajomulco” y su equipo nos recomiendan que en caso de encontrarse con algún animal silvestre en casa no traten de atraparlo, mucho menos matarlo, mejor marquen a Protección Civil y Bomberos de Tlajomulco al número 3798-1598 o directamente al teléfono de emergencias 911. Los biólogos se encargan de atrapar estos ejemplares y regresarlos a su hábitat todos los viernes.
“Son las mismas especies que hemos venido trabajando, no ha habido animal exótico como algún jaguar. Hemos tenido reporte de felinos, pero están en las zonas naturales protegidas y solamente si llegaran a meterse a sus casas actuamos, preferimos tratar de concientizar a las personas que viven en un lugar privilegiado y que es un lujo que puedan llegar estos animales a tomar agua a la fuente”, finalizó.
POR REDACCIÓN DIGITAL EL HERALDO DE MÉXICO
ialc