REVOLUCIÓN MEXICANA

Resucitan a tren de la Revolución

Dos vagones de inicios del siglo XX se reconvierten en un museo y cafetería para los futuros usuarios del Aeropuerto Felipe Ángeles

NACIONAL

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MEMORIA. Los viejos vehículos resurgen del polvo y el olvido para brindar conocimiento a las nuevas generaciones. Foto: Daniel OjedaCréditos: Foto: Daniel Ojeda

Entre tolvaneras provocadas por las marchas forzadas para concluir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, un tesoro del patrimonio ferrocarrilero en México pasará por los rumbos de Tecámac para recordar la importancia que este medio significó en el país hace más de 100 años. 

Se trata de los vagones de ferrocarril Francisco I. Madero y Adolfo Ruiz Cortines, pertenecientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desde inicios del Siglo XX, y los cuales serán reconvertidos en un tren histórico-cultural para el disfrute de los usuarios de la futura terminal aérea.

En sus tiempos, los dos vagones antiguos eran utilizados para trasladar a personal de alto rango de las fuerzas armadas y personal de gobierno de alto nivel, los cuales se construirán en conjunto con una réplica de la antigua estación de ferrocarril de Santa Lucía.

ESPACIO FINO. El interior conserva elegantes
acabados en madera. Foto: Daniel Ojeda

El Mayor Miguel Guerrero Cruz, encargado de este proyecto, explicó que los interiores de estos espacios históricos contarán con un museo del ferrocarril, una sala de juntas, vagón de lectura con cafetería, así como una biblioteca digital, todos ellos para el goce del público en general.

“Es un honor poder servir y hacer algo para que nuestra gente conozca un poco lo que son nuestras fuerzas armadas en el pasado; la Sedena normalmente tiene la cultura de mantenimiento, entonces por eso se conservaron bastante bien”, apuntó Guerrero Cruz.

El vagón Madero es el más antiguo de ellos. Creado en México en 1918, cuenta con una estructura similar a la que ese expresidente se movía en el país a inicios del siglo pasado, con camarotes de clase ejecutiva, cocineta y zona de descanso, todos ellos conservados con detalles de madera.

Mientras que el vagón Ruiz Cortines, de 1926, fue de fabricación estadounidense y también era utilizado para la movilización de elementos de alto nivel del Ejército mexicano, el cual contaba con camarotes con sanitarios y un comedor.

A este convoy de coches históricos se le anexará otro de creación más reciente, cuando el tren comenzó su declive. Se trata del vagón Jalisco, que brindó servicio a las fuerzas armadas a finales del siglo pasado como un comedor, el cual conserva su cocina y mesas para la estadía de las tropas.

UN TREN ESPECIAL. El ferrocarril era usado por personal
de la Sedena de alto rango. Foto: Daniel Ojeda

Estos vagones revivirán sus días de gloria acompañados de energías renovables y mobiliario sustentable, pues funcionarán con paneles solares y se conectará con una ciclopista. Al proyecto también se suma la instalación de un museo de mamuts.

Por José Ríos