La Montaña Rusa, que data de 1963, no será funcional para el nuevo parque de diversiones que se edificará en el mismo predio donde estaba la Feria de Chapultepec.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Marina Robles, dieron detalles sobre el resultado del concurso, que dio como ganadora el 29 de noviembre a la oferta de Aztlán, que presentó Mota-Engil México, S.A.P.I. De C.V.
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“Es el compromiso de que va a ser uno de los mejores parques de diversiones de todo el mundo, con la huella de la ciudad, con el sello de la Ciudad de México y la historia de la Ciudad de México que es una de las más gloriosas ciudades de todo el mundo”, dijo la mandataria capitalina.
Por su parte, Marina Robles precisó cuál va a ser la función de la icónica Montaña Rusa en el nuevo parque.
“Ustedes saben que esta montaña, en realidad, no era funcional, era más bien una estructura que se usaba como parte del escenario, parte de lo que está proponiendo esta empresa es utilizar una sección de la estructura como parte de algunos de los escenarios que están planteando en el proyecto, pero es parte de lo que van a definir con precisión, doctora, en cuanto tengamos el proyecto definitivo”, dijo.
Se contempla que este parque de diversiones abra en su totalidad para el año 2023 y tendrá una inversión de tres mil 600 millones de pesos.
La secretaria recordó que en noviembre de 2019, el Gobierno convocó a empresas de este ramo para presentar proyectos. De estas seis empresas que terminaron el procedimiento, concluyeron en cada una de sus fases, dos de ellas: Sofmar Fun S.A de C.V y la empresa Mota-Engil México, S.A.P.I de C.V que presentaron sus proyectos, la documentación administrativa que se solicita, hicieron una exposición ante el grupo revisor y aceptaron someterse a una calificación de este jurado que estaba planteado desde las bases de la convocatoria.
“Por unanimidad, el jurado, este grupo revisor decidió seleccionar al proyecto Aztlán, que es el que presentó Mota-Engil México y, además externó que el proyecto no solamente había sido seleccionado, sino que cubría una alta calidad en términos de la propuesta conceptual de los contenidos bajo los cuales había hecho esta propuesta conceptual y que contaba con las suficiente solidez técnica, financiera y operativa que un proyecto de esta naturaleza exige”, dijo Robles.
Desde ahora, iniciarán la elaboración del proyecto definitivo y, una vez con este proyecto definitivo se hará una presentación y una revisión para la autorización del Consejo Rector Ciudadano del Bosque de Chapultepec, además de cubrir todos los requerimientos normativos, técnicos, administrativos que se necesitan para que una empresa de esta naturaleza pueda ser parte del conjunto de permisionarios de la Ciudad de México.
En la propuesta de Aztlán se hace un reconocimiento a las tradiciones, a la historia y a las costumbres de la Ciudad de México, donde retoma muchas de las figuras icónicas y de la tradición de la ciudad para hacer los planteamientos, dijo Robles.
Va a contar con atracciones mecánicas, juegos mecánicos intensos, aunque hay de distinto nivel también, incluso para juegos infantiles. Dentro de las figuras icónicas están estos encuentros con los luchadores.
“Figuras, tradicionales y parte de esta actividad de la carpa en la ciudad en donde estarían personajes históricos reconocidos para la ciudad y un punto importante, doctora, es el compromiso del proyecto establecido en cada uno de sus planteamientos de que el proyecto Aztlán estará siempre velando por la conservación y la mejora del Bosque de Chapultepec considerando que es un área de valor ambiental de gran importancia para la ciudad”, dijo.
El jurado que dio el veredicto está compuesto por un grupo de expertos especialistas en temas de entretenimiento, de seguridad, de administración: Giselle Escalante, de la Dirección de Empresas, que tiene una licenciatura en dirección de empresas de entretenimiento; Hugo Quintana, director de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN; Sergio César Arroyo, director de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, también del IPN; Marcela Hernández, directora de la Escuela Superior de Turismo del IPN; un representante del Consejo Rector, Víctor Márquez; y cuatro instituciones del Gobierno de la Ciudad, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgo, Consejería Jurídica y la Dirección General de Patrimonio Inmobiliario.
Por: Carlos Navarro