Con saldo blanco y respeto total a los protocolos sanitarios concluyeron los festejos guadalupanos en Guadalajara. Asistieron en dos días, casi 15 mil feligreses apuntó el cardenal tapatío, José Francisco Robles Ortega.
“En lo que pude observar todo estuvo en orden, colaboración con las autoridades, de los mismos sacerdotes había cuidado permanente para que no se desbordara la asistencia y quienes participaban lo hicieran con el mayor de los cuidados (para evitar contagios). Es de felicitar (a los feligreses) cuando nos comportamos de acuerdo a las normas”.
Hasta el momento, la Iglesia Católica en Guadalajara lamenta la muerte de seis sacerdotes y otros 82 se han enfermado de COVID-19.
“Tenemos 82 casos de sacerdotes, de los cuales 11 son activos, afortunadamente ningún caso grave, pero tenemos que lamentar seis defunciones en lo que va de la pandemia. A seguir cuidándonos. Esta cifra corresponde a la Diócesis de Guadalajara que corresponde a mi cargo, no doy cuenta de los municipios que corresponden a la Diócesis de Autlán, Ciudad Guzmán, San Juan de los Lagos, Jalisco”.
En estas fiestas navideñas en los templos seguirán los protocolos sanitarios porque es la época en la que aumenta el riesgo de contraer enfermedades respiratorias.
“No podemos bajar la guardia, ni decir ya estamos mejor porque ya viene la vacuna por lo tanto volvamos a la vida que teníamos antes. Eso no puede ser. Si somos responsables y conscientes sabemos que no hay medicamento, ni cura para esta enfermedad. Y sí hay un riesgo real de contagio, entonces hay que comportarnos con madurez.
Quien tiene que salir, (que lo haga) con todas las medidas pero no abrir la posibilidad de estar en todo y todos como antes, eso no puede ser, sería una grave irresponsabilidad. En los templos no podemos abrir la asistencia para todos en la Santa Misa, tenemos que respetar el aforo, las medidas de higiene, etc. Así los otros espacios, los que son responsables tienen ese cuidado”.
De hecho, para evitar tentaciones de congregarse masivamente, siguen suspendidas las ceremonias religiosas de Primeras Comuniones.
“Quieren asistir los padrinos. Siempre va aparejada la celebración del sacramento con una fiesta familiar, en un principio se piensa en algo muy reducido pero se va ampliando el grupo, entonces por esa razón primeras comuniones y confirmaciones yo he decidido que se esperen todavía. Los demás sacramentos bodas y bautismos se siguen celebrando, la unción de los enfermos con el debido protocolo (sanitario)”.
Con respecto a la recién aprobada Ley Anti-chancla, el prelado tapatío instó a los padres a responsabilizarse de la formación de los hijos y si no tienen herramientas para hacerlo sin violencia hay que aprenderlas.
“Ya está aprobada esta ley, se veía venir precisamente porque se ha venido posesionando el derecho de los niños y los derechos humanos. Aquí lo verdaderamente importante es que los niños sean atendidos en su educación, no es nada más quitar estas prácticas de agresión física contra ellos, hay que establecer verdaderas medidas de educación y formación de niños y adolescentes.
Habrá otros modos, que no impliquen la violencia de la chancla, que no impliquen agresión y si no se conocen habrá que explorarlas, pero yo creo que no se puede renunciar a la educación y formación de la niñez”.