MAÑANITAS VIRGEN DE GUADALUPE

Ahuyenta la pandemia a creyentes

La COVID- 19 redujo el número de personas que se desplazaban por el paso de cortés para dirigirse en peregrinación a visitar a La Morenita del Tepeyac

NACIONAL

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CAMINO DE FÉ. Sin importar la edad, los fieles de La Guadalupana cruzan la serranía. FOTOS: YADÍN XOLALPACréditos: FOTOS: YADÍN XOLALPA

En la nevada región del Paso de Cortés, a costillas del Popocatépetl, los fieles de la Guadalupana ahora se cuentan con los dedos.

"Al ver todo solito es diferente. Es el primer año que vamos caminando en un desierto", afirmó Víctor Aguilar, un plomero de Puebla que lleva 26 años recorriendo este trayecto para llegar al Tepeyac.

La pandemia frenó a los miles de creyentes que usaban  esta ruta a pie desde inicios de diciembre. Este punto, límite entre el Estado de México y Puebla, luce desolado, sin comerciantes y vecinos que apoyaban el peregrinar con algún alimento.

RUTA A LA VILLA. Los viajeros esperan llegar a tiempo para “Las Mañanitas”. FOTOS: YADÍN XOLALPA

Víctor definía a la peregrinación como una fiesta, en la que desfilaban desde niños y hasta ancianos para llegar a La Villa, lugar donde este año las autoridades impedirán el paso de creyentes para evitar contagios de la COVID-19.

“Si al que apenas murió, Maradona, todo su país lo celebró, ¿ahí dónde estaba la pandemia? Y que a nosotros nos cierren la puerta para ir a ver a nuestra madre, la que nos hace un milagro pues está como cañón, ¿no?”, cuestionó.

Ricardo Cortés, su compañero de viaje, explicó que el motivo de la travesía es también para pedir a la Virgen de Guadalupe por todas las personas que han fallecido por este virus, al cual admitió tenerle miedo, por lo que tomó las previsiones necesarias para hacer su manda.

“Vamos a pedirle el milagro, que socorra a todo el mundo para que vuelva a su entorno de vida que llevábamos”, apuntó este comerciante poblano que recalcó que la Virgen de Guadalupe los cuida para evitar algún contagio.

El viaje de estos peregrinos comenzó el 8 de diciembre. Hacen dos escalas, la primera de ellas en este punto y la segunda, en Amecameca, para llegar a las primeras horas del 11 de diciembre a la Ciudad de México, con destino a la Basílica.

El viaje de estos peregrinos comenzó el 8 de diciembre. FOTOS: YADÍN XOLALPA

En la serranía de este poblado, Octavio Sánchez está acompañado de sus tres hijos y su nuera. Caminan a marchas forzadas para que lleguen a tiempo a Las Mañanitas a la Virgen pese a que lo harán desde fuera.

Provenientes desde la colonia Roma, en Puebla, este trabajador de la construcción apunta que esta es una tradición familiar, pues “la Morenita siempre nos ha ayudado y nos ha cuidado, aunque haya contingencia, siempre nos va cuidar”.

En las inmediaciones de esta región de los volcanes, la Secretaría de Seguridad del Estado de México implementó un operativo de acompañamiento a los peregrinos, para evitar que vayan juntos en aglomeración para inhibir contactos.

Sin embargo, las carreteras que conectan a la autopista México-Puebla lucen vacías. Pocas personas que cargan imágenes de la Guadalupana están en los acotamientos, salvo aquellas que imponen su fe ante la pandemia.

POR JOSÉ RÍOS