En medio de circunstancias adversas, Jalisco se consolidó como motor de la economía nacional, su producción agrícola y ganadera significa el 11.8% del PIB y produce una cuarta parte de los alimentos que se consumen en México. El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural en la entidad, Alberto Esquer en entrevista con El Heraldo de México subrayó que a pesar de la emergencia sanitaria por COVID-19 el campo no dejo de trabajar, pero sí reforzó los filtros sanitarios para evitar contagios.
“Se consolidó en líder en producción de huevo, leche, carne de cerdo y de res, aguacate, berries, de miel, caña de azúcar, mango, plátano, papaya, piña, coco. Eso permitió mantener empleos en muchos municipios de Jalisco y tener una economía fuerte. En Jalisco, a pesar de las reducciones presupuestales federales, recortó cerca del 40% de aportaciones al campo para el país, aquí en Jalisco se incrementó como nunca antes visto, casi 300% más”.
Las estrategias para fortalecer al campo, por fin alcanzaron a la Región Norte de la entidad, en la comunidad wixárika se logró el cultivo de chile de árbol, frutos rojos, avena, chía y nopal. Los campesinos se están volviendo exportadores. Se pretende que al generar empleo en la región disminuyan los índices de pobreza entre la población.
En el año 2018, Jalisco recibió de la Federación tan solo 650 millones de pesos pero con estrategias específicas se multiplicó hasta alcanzar mil 700 millones de pesos.
“Eso ayudo a tener programas que no se habían tenido, como ‘A toda máquina’ que logró dotar de equipamiento, maquinaria a todos los municipios de Jalisco”, añadió.
En medio de la pandemia arrancó también la dignificación de los mercados municipales que buscaba redirigir los productos de exportación hacia el mercado local. Otro fue el Programa de Empedrados en las comunidades rurales, lo que ha impactado a los productores del campo jalisciense ya que mejora las vías de comunicación, y al mismo tiempo, da empleo a quienes habían sido despedidos a causa de la crisis económica generada por el coronavirus. Así se detonó la transformación y el desarrollo regional, en total se rehabilitaron 31 mercados municipales, 65 rastros y se reconstruyeron 28 mil kilómetros de caminos rurales
“La aprobación de la Ley Agroalimentaria y la creación de la Agencia de Sanidad e Inocuidad son logros, el propósito es mantener estándares sanitarios y calidad en la producción de alimentos que es lo que hoy el mundo exige. Las frutas y alimentos jaliscienses que se van a los cinco continentes te obligan a tener protocolos sanitarios, eso ayudó que en el campo se mantuvieran niveles altos de calidad y no impactara el COVID. Jalisco generó en agosto más de 15 mil empleos, 9 mil provienen del campo”.
Alberto Esquer reconoce que en su trayectoria como funcionario público, este 2020 es el año más difícil a enfrentar.
“Este año ha sido el más complejo de todos los tiempos por la contracción de los mercados, por los bajos presupuestos (federales), por la crisis de salud pública, porque mucho del presupuesto que se tenía para otras inversiones se tuvo que ir a la reconversión hospitalaria. Pero sobre todo la falta de productividad y mano de obra en el interior, en el campo genera contracción, sobre todo el miedo en las familias ha generado que el año 2020 sea complejo, difícil que no habíamos vivido en el servicio público”.
Para desarrollar la agricultura, acuicultura y ganadería se crearon cuatro institutos de capacitación, innovación e investigación genética.
“El Instituto del Chile en el municipio de Yahualica, el Instituto del Higo que está en el municipio de Tlaquepaque, el Instituto de Innovación Agroalimentaria en el municipio de Ciudad Guzmán y el Instituto de la Lechería. Eso ha ayudado a capacitar a los pequeños productores, ha ayudado a genera innovación y tecnificación para que saquen mejor producción”.