El cambio de adscripciones a Guerrero de jueces y magistrados federales señalados por presunta corrupción es una vieja práctica que debe acabar para garantizar la legalidad en el estado, sostuvo el Colegio de Abogados estatal.
En entrevista, el presidente del colegio, José Manuel Linares Espil señaló que el Poder Judicial de la Federación debe poner al frente de las instituciones a magistrados que lleven a cabo las tareas que le corresponden de manera íntegra.
Te podría interesar
En este sentido, Linales Espil indicó que en caso de que los magistrados Othón Manuel Ríos Flores y Alfonso Eduardo Serrano Ruiz que fueron cambiados de Tlaxcala y Xalapa a Acapulco resultaran responsables de las faltas por las que son investigados la Judicatura tiene la responsabilidad de cubrir sus puestos con “magistrados limpios con calidad moral y ética”.
Asimismo, dijo que, aunque la decisión de mover y aceptar a los funcionarios señalados por irregularidades en sus funciones no depende del estado sí es un procedimiento que debería ser replanteado por las autoridades.
La postura del Colegio de Abogados coincide con la de la Barra de Acapulco quien en días pasados manifestó que el Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa en Acapulco no debe ser el premio de consolación o “castigo” de funcionarios corruptos.
A principios de octubre de este año, El Heraldo dio a conocer que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) ordenó una investigación sobre el magistrado de Tlaxcala Othón Manuel Ríos Flores quien es acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito, sin embargo, al mismo tiempo también se ordenó su cambio de adscripción a Acapulco.
Y tan solo dos meses después también se autorizó el cambio de Alfonso Eduardo Serrano Ruiz magistrado con sede en Xalapa, Veracruz quien tras evidenciar su vida de lujos en redes sociales la CJF inició una investigación en su contra para que esclareciera la consistencia de sus ingresos y su situación patrimonial.
Por Alfonso Juárez y Karla Benítez