Aunque consideró que es un buen inicio para garantizar la seguridad de los niños y jóvenes que viven en los dos polígonos en que fue dividido, para efectos operativos, el Centro Histórico, el programa Barrio Adentro, se “quedó corto” pues deja fuera a los niños de la calle, que carecen de domicilio fijo y a los jóvenes indígenas “reclutados” por el crimen organizado, indicó el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso capitalino, Víctor Hugo Lobo.
Consideró que para detener la “ola de infanticidios” que azota a la capital del país, derivado de la incorporación de niños y jóvenes a los grupos delictivos, se debe de impulsar un agresivo programa de gobierno que proteja jurídica y físicamente a los sectores vulnerables, y de manera simultánea promover un sistema de seguimiento que permita conocer su movilidad, status familiar, si fuera el caso, cobertura asistencial institucional y sobre todo apoyos económicos.
Lobo Román afirmó que la mayoría de los programas sociales gubernamentales casi siempre excluye a los niños de la calle, pues al carecer de domicilio fijo, documentos personales, como acta de nacimiento, tarjetas de identidad, o registros médicos y educativos, además de carecer de custodia familiar, en su condición de menores de edad, no pueden ser integrados a los planes de gobierno pues estos se rigen por reglas de operación que exigen documentación oficial.
El también coordinador de la bancada del PRD en el Congreso local, consideró que, para obtener una mayor cobertura en la seguridad de los infantes, es necesario incorporar a los menores de edad que viven en las coladeras, bajo puentes, estaciones del metro, camellones o en bancas de las plazas públicas.
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Las actividades culturales, deportivas y de educación que comprende en programa Barrio Adentro, son útiles para sumar a los niños que viven en el centro histórico, pero una protección física, y jurídica de fondo, requiere de acciones mayores que incluya un seguimiento puntual, personalizado y asistencial de cada uno de los niños en condición de vulnerabilidad.
Dijo que el crecimiento de las organizaciones delictivas y la guerra entre los diferentes carteles por apoderarse del territorio capitalino, generó un fenómeno social sumamente delicado, pues estos grupos iniciaron el reclutamiento forzoso de niños y jóvenes a quienes someten a un sistema de esclavitud a través de la adicción o bien por la fuerza física, de ahí el crecimiento de los infanticidios en la capital del país.
Por Jorge Almaquio García Chagoya