El último respiro de Lesvy Berlín Rivera Osorio fue a las 4:18 horas de la mañana del 3 de mayo. La joven de 22 años quedó inerte, ahorcada bajo una cabina telefónica muy cerca del Instituto de Ingeniería, en la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Una hora y media después, a las 5:50 la trabajadora universitaria Esperanza Sánchez encontró el cuerpo de Rivera Osorio. De inmediato, llamó a su compañero Juan Andrés 'N' y al notar que la boca tenía un particular tono azul y que no respiraba dieron aviso a la Central de Atención de Emergencia de la UNAM.
Al lugar llegaron elementos policíacos, quienes después de recabar “pruebas” dejaron el cuerpo de la joven en la plancha de la morgue.
Los forenses descubrieron huellas de la agresión que la Berlín Rivera había sufrido; en su pómulo izquierdo tenía una herida que por la acumulación de sangre y el tiempo sin circulación se pintó de color negro.
Además del lado izquierdo de su cuello quedó marcado un surco, delgado, del cable de teléfono con el que la asesinaron.
Para las 6 de la mañana el asesinato ya era la nota titular de los noticieros, los días posteriores miles de mujeres salieron a la calle para exigir el esclarecimiento del homicidio y encontrar a los responsables.
Debido a la presión que generaron los movimientos o por alguna razón que aún se desconoce, dos semanas después la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ CDMX) reveló que a Lesvy no la habían asesinado sino que se había suicidado.
A Lesvy la mataron
De acuerdo con el informe del perito Gilberto Saldaña Prieto, la víctima se dirigió a la cabina telefónica, pasó el cable del auricular sobre su cuello y se dejó caer hasta asfixiarse.
Sobre el golpe que presenta en el rostro, el especialista aseguró que se lo produjo con la caseta al caer.
“Las heridas que presentó la occisa son de características suicidas por la posición, el objeto constrictor utilizado y la ausencia de lesiones propias de lucha, forcejeos, sometimiento y defensa”.
Tras revelar el camino que tomó la investigación, la familia de Lesvy rechazó la versión y sostuvieron que se trataba de un asesinato orquestado por Jorge Luis "N" el novio de la víctima.
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La madre de la joven no paraba de contar su versión de los hechos por lo que la entonces PGJ lanzó una de las estocadas más bajas en el caso.
La psicóloga Sandra del Socorro Hernández Meza, experta consultada en el caso, enfatizó que debido a las adicciones de la joven; entre alcohol y drogas, más sus antecedentes familiares y el temor a que su pareja la abandonara Lesvy terminó suicidándose.
La versión “final” de las autoridades fue que Lesvy, quien se había drogado y alcoholizado (hicieron énfasis en esos aspectos) peleó muy fuerte con su novio por lo que decidió suicidarse, enfrente del “traumatizado” hombre.
La PGJ recula
Un año después del dictamen y debido a la lucha interminable de la madre de la joven, el 9 de abril de 2018 la PGJ logró determinar que en realidad Jorge Luis "N"había asesinado a Lesvy.
La institución de seguridad, además, ofreció una disculpa pública a la familia de la mujer.
"Estamos aquí para reivindicar a Lesvy, honrar su memoria y asumir que el sistema de procuración y administración de justicia le falló a ella y a su familia.
Ofrecemos una auténtica y sentida disculpa", declaró la actual titular de la dependencia, Ernestina Godoy.
El tiempo corrió y otro año pasó; mientras el supuesto feminicida está bajo custodia policíaca. Hay que señalar que su juicio arrancó este miércoles.
La prueba de "oro": “Ya valió madres, Lesvy está muerta”
Este podría ser el mensaje que termine por sentenciar a Jorge Luis "N", al parecer una de las amigas más cercanas a Lesvy le mandó un mensaje para decirle que la joven estaba muerta.
Según lo que cuenta Laura "N", una de las testigo clave, el día en que asesinaron a su amiga recibió una llamada desde la cuenta de la joven, pero al responder sólo escuchó a Jorge Luis.
De acuerdo su testimonio, el imputado le pidió que se reunieran en un lugar de Santo Domingo, Coyoacán, para ir a buscar a Lesvy, a quien la chica conocía desde la primaria.
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Una vez ahí, caminaron hacia Delfín Madrigal y Jorge Luis le dijo: “Ya valió madres, Lesvy está muerta”, pero tras la declaración siguieron su camino a Ciudad Universitaria, justo en el lugar donde había aparecido el cadáver Lesvy.
Fue a las 4:18 horas del 3 de mayo de 2017 que Lesvy dejó de respirar, desde entonces una parte de su madre también se fue. La otra sigue luchando, en espera de que esta vez su hija si obtenga justicia.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México
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