Debido a recortes al presupuesto federal, alumnos de educación básica de Colima ya no recibirán clases de inglés.
En 2018, el programa de Fortalecimiento de Inglés destinó a esta entidad 10 millones 500 mil pesos, pero este año desapareció, de acuerdo con el secretario de Educación estatal, Jaime Flores Merlo.
A esto se suma un recorte de 87 por ciento al presupuesto del programa de Escuelas de Tiempo Completo, donde también estaban incluidas dichas clases, al que este año se destinó 17 millones de pesos, es decir, 113 millones menos que en 2018.
“Se había logrado que se siguieran apoyando mediante un programa por proyectos, pero a partir de enero nos dicen que ya no se van a apoyar estos programas para maestros de inglés en escuelas de Tiempo Completo”, explicó el secretario.
El 1 de febrero, los alumnos dejaron recibir clases; sin embargo, en un intento de rescatar el programa, el gobierno del estado destinó tres millones de pesos, para lo que queda del ciclo escolar.
Con ello se alcanzó a cubrir de cuarto a sexto grado en algunas primarias, es decir, alrededor de 20 mil alumnos, de un total 136 mil estudiantes que cursan el nivel básico en todo el estado.
“En ese replanteamiento eliminamos algunas escuelas, algunos preescolares, que son de organización incompleta que es donde está la menor cantidad de niños”, indicó.
Los maestros despedidos acudieron a las instalaciones de la secretaría, inconformes por el despido sin previo aviso, a lo que la dependencia contestó que se trató de dar de baja al menor número posible, aunque el resto correrán con la misma suerte al final del ciclo escolar.
Los padres de familia reprobaron la situación, de la que fueron informados después del despido, a través de la libreta de tareas o los grupos de mensajería instantánea.
“Ya tenemos los libros y todo, qué vamos a hacer con ellos, ni siquiera se nos tomó en cuenta para ver si podíamos pagarles directamente”, manifestó Viridiana, madre de un alumno de segundo grado, de la primaria Vicente Núñez Gutiérrez, de Villa de Álvarez.
Otros destacaron que apenas les alcanza para mandar a sus hijos a la escuela y ni siquiera pueden pagar la cuota voluntaria. “En mi salón, menos de la mitad ha pagado la cuota, son personas de bajos recursos ¿Usted cree que podrán pagar un maestro? No creo”, indicó Guadalupe, vocal de la primaria Melchor Ursúa, en Colima.
Por Martha de la Torre