Una anciana utilizó durante años una pepita de ámbar de 3.5 kilogramos de peso, una de las más grandes que hayan sido encontradas jamás y que ha sido valuada en más de un millón de euros, como tope de puerta en su casa.
La mujer, residente de la aldea de Colti, encontró la resina fósil en el cauce de un arroyo cercano a su hogar y, sin ser consciente de su valor, la colocó en la entrada de su casa. Incluso durante un robo en su vivienda, los ladrones pasaron por alto el preciado objeto, centrándose únicamente en joyas de menor valor.
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Después de su muerte descubrieron su valor
Tras la muerte de la anciana, un familiar examinó la piedra y sospechó de su verdadera naturaleza. Tras ser vendida al Estado rumano y sometida a análisis por expertos polacos, se confirmó que se trataba de una pieza de ámbar de entre 38.5 y 70 millones de años de antigüedad.
"Es un hallazgo excepcional (...) Su valor es incalculable, tanto por su tamaño como por su antigüedad y la belleza de sus inclusiones", afirmó Daniel Costache, director del Museo Provincial de Buzau, donde se custodia actualmente la pieza, citado por el diario español El País.
Rumania es conocida por sus yacimientos de ámbar, y el condado de Buzau es especialmente famoso por la calidad y variedad de sus piezas. El ámbar de esta región, conocido como "rumanit", se caracteriza por sus tonos oscuros y su riqueza en fósiles.
¿Por qué el ámbar es un material valioso?
El valor del ámbar es muy variable y depende de varios factores. Además del valor monetario, el ámbar tiene un gran valor cultural e histórico. Ha sido utilizado desde la antigüedad para la fabricación de joyas, amuletos y objetos decorativos.
También es de gran interés para los científicos, ya que las inclusiones de insectos y plantas atrapadas en el ámbar proporcionan información valiosa sobre la vida en la Tierra hace millones de años. Algunos de los elementos que se consideran para calcular su valor son:
- Tamaño y peso: Las piezas más grandes y pesadas suelen ser más valiosas. La pepita encontrada en Rumania, por ejemplo, era excepcionalmente grande y por eso tenía un valor tan alto.
- Pureza y transparencia: El ámbar transparente y sin inclusiones es por lo general más cotizado. Sin embargo, las inclusiones de insectos o plantas pueden aumentar significativamente su valor, especialmente si son raras o bien preservadas.
- Color: El color del ámbar también influye en su precio. El ámbar amarillo es el más común, pero los tonos más raros como el rojo, azul o verde son más valiosos.
- Edad: El ámbar más antiguo suele ser más apreciado por los coleccionistas.
- Origen geográfico: El ámbar de ciertas regiones, como el del Báltico o el de la República Dominicana, es considerado más valioso debido a su calidad o a la presencia de inclusiones únicas.
- Insecto o planta incluida: Si la pieza de ámbar contiene un insecto o una planta, su valor puede aumentar considerablemente, especialmente si se trata de una especie extinta o rara.
- Talla y acabado: El trabajo de tallado y pulido también influye en el precio final de una pieza de ámbar.