En las plataformas digitales se mantiene en tendencia la supuesta muerte de José "Pepe" Mujica, el expresidente de Uruguay que gobernó durante 2010 y 2015 y fue una figura importante para el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, dedicada a combatir la dictadura militar. Mujica también es reconocido por haber alcanzado la primera magistratura de su país por la vía democrática.
Debido a su amplia influencia en la política latinoamericana, la noticia sobre su deceso detonó una serie de reacciones entre los usuarios de hablahispana. Sin embargo, los canales oficiales del exfuncionario no han emitido ningún comunicado en relación a su estado de salud, por lo hasta el momento cae bajo la categoría de "fake news".
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Pepe Mujica NO ha muerto
Las versiones de su presunta muerte se han disparado debido a que es bien sabido que Mujica ha atravesado un grave estado de salud durante los últimos años. Su más reciente tuit del 1 de septiembre es prueba de ello, al asegurar que "(La vida) la estoy perdiendo porque estoy en el tiempo de irme".
Pepe dio a conocer el pasado 29 de abril que durante su visita al doctor le detectaron un tumor en el esófago difícil de tratar, lo que complica aún más su tratamiento contra el cáncer, padecimiento que ha sufrido desde hace 20 años. No obstante, ha expresado su aceptación a la inminente llegada de la muerte a través de mensajes positivos. ""Seguramente que, por obvias razones, esta vez viene con la guadaña en ristre", aseguró tras dar a conocer su cáncer.
Sin embargo, hubieron usuarios quienes se percataron de la difusión de la desinformación y solicitaron a través de las redes sociales evitar compartir sobre la supuesta muerte de Mujica. "Dejen de compartir noticias falsas, menos sobre la partida de un gran hombre, no hay ningún comunicado oficial de su fallecimiento", aclararon.
¿Por qué conocen a Pepe Mujica como el "presidente más pobre del mundo"?
Pepe Mujica fue reconocido por el pueblo debido a sus valores de austeridad y su constante negación a la opulencia y los lujos que le pudieron permitir su cargo en el poder, como el presidente de Uruguay. Usualmente se le avistaba como prendas sencillas y sandalias, incluso en eventos públicos en representación del Poder Ejecutivo uruguayo.
Además, destinó gran parte de su salario a causas sociales y omitía por completo las formalidades y protocolos que comúnmente caracterizan a un político. Sus ética de humildad y falta de "profesionalismo" le causaron distintas polémicas a lo largo de su trayectoria como mandatario.
edg