Luego del ataque armado ocurrido el pasado sábado en Pensilvania, durante un evento de campaña de Donald Trump, el FBI logró acceder al teléfono celular de Thomas Matthew Crooks, el presunto atacante abatido en el lugar de los hechos, y continúa así con el análisis de sus dispositivos electrónicos.
A través de un comunicado, el FBI explicó que la indagatoria se encuentra en las primeras etapas, por lo que destacaron el acceso exitoso obtenido al dispositivo por parte de los especialistas técnicos.
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Buscan el móvil de la agresión
La dependencia federal remarcó que si bien la investigación hasta la fecha indica que el tirador actuó solo, el FBI continúa realizando una actividad de investigación lógica para determinar si hubo cómplices asociados con este ataque, aunque aclaró que en este momento no hay preocupaciones actuales de seguridad pública.
"El FBI no ha identificado un motivo para las acciones del tirador, pero estamos trabajando para determinar la secuencia de eventos y los movimientos del tirador antes del tiroteo, recopilando y revisando evidencias, realizando entrevistas y siguiendo todas las pistas".
Asimismo, precisó que ha realizado casi 100 entrevistas a agentes de la ley, asistentes al evento y otros testigos, además de que ha recibido cientos de pistas en medios digitales que incluyen fotos y videos tomados en el lugar de los hechos.
No conocían a Crooks antes del sábado
Remarcaron que el FBI no tenía seguimiento a Crooks antes del incidente, que el arma de fuego utilizada fue comprada legalmente y que han registrado tanto su casa como su vehículo para obtener más pruebas, y han desactivado artilugios sospechosos de ser explosivos.
En los últimos días, se ha revelado que Crooks tenía una presencia mínima en internet, lo que dificulta la construcción de un perfil basado en comentarios o publicaciones, y aunque era militante republicano, también había realizado donativos a campañas demócratas.