El mundo del futbol femenil se encuentra de luto, tras el feminicidio de la jugadora profesional Florencia Susana Guiñazú - de 30 años de edad -, quien fue asesinada por su pareja. Los hechos ocurrieron dentro de la casa de la deportista, ubicada en la comunidad de Guaymallén, en la provincia Mendoza, Argentina.
De acuerdo con medios locales, el feminicida sería el esposo de la víctima - Ignacio Agustín Noto -, quien ya tenía denuncias previas por violencia familiar. La violencia el hombre llegó a su punto máximo durante la noche del pasado sábado 6 de abril, cuando tomó un cable coaxial y ahorcó, hasta la muerte, a Florencia Susana; minutos más tarde, el sujeto también se quitó la vida.
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La pareja tenía dos hijos en común, uno de ellos - un pequeño de 7 años - era el único que se encontraba en la casa. No obstante, el menor de edad no se percató de los hechos violentos, ya que se encontraba jugando videojuegos en su habitación. Mientras que la otra hija del matrimonio - otra menor de edad - estaba bajo el cuidado de su abuela materna.
Aparentemente, los vecinos llamaron a la policía la mañana del domingo, luego de que encontraron una nota -pegada en la puerta - en la que se leía que el menor de edad estaba solo. Según las estimaciones de la policía, Ignacio Agustín Noto asesinó a Florencia, posteriormente escribió y pegó la nota; horas más tarde, el mismo se quitó la vida, sin que su hijo se diera cuenta de lo que había ocurrido con sus padres.
La jugadora ya había denunciado violencia
Familiares y amigos de la deportista comentaron - para medios locales - que la mujer ya había denunciado a su pareja por violencia de género. Según sus seres queridos, el pasado mes de noviembre Florencia acudió ante las autoridades para pedir una restricción contra Ignacio Agustín Noto, la cual no había sido violada hasta los hechos ocurridos el sábado.
"No ha habido, desde esa fecha hasta lo sucedido el sábado, ninguna denuncia por violación a la prohibición de acercamiento dictada", comentó un portavoz de la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional. Tras el feminicidio de Florencia, sus hijos quedaron bajo custodia de sus familiares, mientras se determina lo que pasará con ellos.