Tras la irrupción de Fuerzas Armadas a la embajada de México en Ecuador, el presidente Daniel Noboa manifestó que está dispuesto a resolver las diferencias que ocasionaron la ruptura de la relación diplomática y la condena de más de 30 naciones de América y Europa.
A través de un comunicado que emitió su oficina de prensa el homólogo de Andrés Manuel López Obrador en Ecuador indicó que "es una situación compleja y sin precedentes que vive el país" por lo que están dispuestos a resolverlo.
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En el comunicado se lee que "la justicia no se negocia" e insiste en que jamás protegerán criminales que dañaron al pueblo mexicano, refiriéndose al caso de corrupción Odebrecht, por el que está vinculado el expresidente Jorge Glas.
En las primeras líneas del texto se refiere a la violación del Convenio de Viena en donde asegura que su gobierno no podía permitir que se asile a una persona a un delincuente "involucrado en crímenes muy graves (...) se corra el riesgo de su fuga como nos ha pasado antes, y se burlen nuevamente del pueblo ecuatoriano", enfatizó.
Agregó que en esta lucha ideológica lo han encasillado en un extremo del que no ha sido parte, relató que políticos ecuatorianos que describe como "caducos", solicitaron a México que declare la guerra, mientras que a la comunidad internacional pidieron sanciones económicas, "incurriendo en una traición a la Patria nunca antes vista".
Pese a la crítica internacional que recibió el gobierno por la irrupción de las Fuerzas Armadas a la Embajada para detener a Glas, agradeció a sus elementos y el equipo de trabajo que labora "por un nuevo Ecuador".
Asimismo dio a conocer que el 21 de abril tendrán una consulta popular en donde pidió que los ecuatorianos voten por "la dignidad nacional", un ejercicio de máxima expresión democrática en la nación, según las palabras de Noboa.