El Papa Francisco después de su ciclo de catequesis sobre los vicios, dio paso a las virtudes señalando al ser humano que “está hecho para el bien” por complicado que pueda parecer.
“Por fatigoso que sea, el ser humano está hecho para el bien, que le realiza verdaderamente, y también puede practicar este arte, haciendo que ciertas disposiciones se hagan permanentes en él”.
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El Sumo Pontífice, quien cedió la lectura de su catequesis a un colaborador por continuar con algunos malestares por el resfriado, dijo que, para alcanzar las virtudes, hay que ejercitarlas y entrenarlas.
“La constancia y la disponibilidad para hacer el bien son propiedades del ser virtuoso, de modo que nuestros actos no sean casuales e improvisados, sino fruto de un ejercicio y entrenamiento que conlleva esfuerzo y sacrificio, para que esas disposiciones se conviertan en un hábito”.
La virtud es un habitus de la libertad
El Obispo de Roma añadió que “La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien”, definición del Catecismo de la Iglesia Católica, explicando que la virtud “no es, por tanto, un bien improvisado y algo casual que cae del cielo de forma episódica”.
“Es un bien que nace de una lenta maduración de la persona, hasta convertirse en una característica interior suya. La virtud es un habitus de la libertad. Si somos libres en cada acto, y cada vez estamos llamados a elegir entre el bien y el mal, la virtud es lo que nos permite tener un hábito hacia la elección correcta”.
El Papa Francisco cumple este miércoles 13 de marzo, once años de ser elegido el Sucesor de Pedro para dirigir el camino de la Iglesia Católica en el mundo.
dhfm