Paola Roldán, una mujer ecuatoriana que luchó para despenalizar la eutanasia en Ecuador, perdió la vida el pasado lunes 11 de marzo. La también activista, de 42 años, padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y fue una luchadora por el derecho a una muerte digna; la noticia sobre su deceso se dio a conocer a través de agencias internacionales que tuvieron la oportunidad de conversar con sus familiares.
Según la agencia EFE, la noticia fue confirmada por Francisco Roldán - padre de Paola - quien detalló que su hija “murió en paz y rodeada de su familia íntima”. Cabe mencionar que la activista falleció en la ciudad de Quito, mientras esperaba que se implementaran los protocolos a la legislación para garantizar una muerte digna en Ecuador.
Sigue leyendo:
Liberan a activistas detenidos en marcha contra gentrificación en Oaxaca
Esta es la iniciativa sobre la muerte asistida que se mantiene congelada desde 2022 en México
¿Qué hizo Paola Roldán?
Paola Roldán se convirtió en una luchadora social luego de que fue diagnosticada con ELA, hace aproximadamente 3 años. La mujer perdió la movilidad y en los últimos meses, antes de su muerte, ya sólo podía mover los músculos de la cara. Fue el pasado 7 de febrero, cuando la activista consiguió que la Corte Constitucional de Ecuador fallara a su favor para tener una muerte digna, un hecho histórico en su país que sería un precedente para las personas que padecen una enfermedad grave e incurable.
Paola murió en espera de que la Corte Constitucional elaborara las regulaciones para implementar el derecho a la muerte digna en Ecuador. No obstante, su lucha ha sido reconocida por miles de personas en su país; semanas antes de su fallecimiento, la activista había revelado que tenía “un proyecto importantísimo para ella”, con el que buscaba ayudar a más personas con una condición médica similar a la suya, “para que no la transiten solos”.
Familiares de Paola se despiden de la activista
Hasta ahora, se desconocen las causas por las que murió Paola, pero sus familiares y amigos emitieron un comunicado destacando que “la lucha de Paola por el derecho a una muerte digna y compasiva ha dejado un impacto perdurable en nuestra sociedad”.
“Su valentía y determinación han allanado el camino para un cambio significativo en la legislación ecuatoriana, permitiendo que aquellos que enfrentan condiciones médicas terminales tengan la opción de despedirse con dignidad y sin sufrimiento innecesario. Las muestras de solidaridad, compasión y comprensión nos han conmovido profundamente y han fortalecido la convicción de Paola hasta el final. Paola partió de este mundo en paz, rodeada de su familia, con un ‘les amo’ dedicado a quienes la acompañamos”, se lee en el documento.