Ante la sequía que actualmente están enfrentando diferentes países de todo el mundo, el gobierno de Israel ha planteado lo que podría ser una solución a futuro: desalinizar el agua de mar para convertirla en un líquido potable, el cual será capaz de abastecer las necesidades de los seres humanos y podría ser una alternativa para terminar con la crisis hídrica.
La información sobre el proyecto que actualmente se lleva a cabo en Medio Oriente fue compartida por las autoridades de Israel, las cuales detallaron que - desde hace varios años - se han invertido millones de recursos para desalinizar el agua de mar y volverla potable, para así dar abasto a sus pobladores y mostrar al resto del planeta que hay una alternativa ante las sequías.
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¿Cómo se convierte el agua de mar en potable?
Actualmente, el gobierno de Israel cuenta con cinco plantas desalinizadoras: Ashkelon, Palmachim, Hadera, Sorek y Ashdod, las cuales aportan el 65 por ciento del agua potable que abastece a los habitantes del país. La tecnología que permite desalinizar el agua de mar fue creada en colaboración con las empresas tecnológicas Desalitech y Veolia.
El gobierno israelí explica que las plantas funcionan por ósmosis a la inversa, lo cual permite eliminar la sal y otras impurezas que contiene el líquido, hasta dejar el agua completamente potable: "las plantas desalinizadoras utilizan procesos de ósmosis inversa para eliminar la sal y otras impurezas del agua, proporcionando una fuente adicional de agua dulce. Israel es líder mundial en el uso de la desalinización y ha logrado reducir significativamente su dependencia de fuentes de agua limitadas", explican las autoridades del país.
Israel ahorra agua y evita fugas
Según el gobierno, el proceso de ósmosis inversa consiste en aplicar una gran presión al agua de mar, la cual se filtra mediante una membrana semi impermeable, con el objetivo de obtener únicamente el líquido y colar las sales y otros minerales que tiene disueltos. No obstante, hay otros procesos que pueden aplicarse para la desalinización del agua del mar, se trata de la destilación, congelación o electrodiálisis.
Cabe mencionar que Israel no solo desaliniza el agua del mar, sino que el país también es uno de los que más recicla el agua; según estimaciones oficiales, cerca del 80% de aguas residuales son reutilizadas en el país, lo que significa un enorme ahorro de líquido. Además, la nación tiene un excelente servicio para detectar y reducir las fugas en el sistema de distribución, lo cual evita el desperdicio de millones de litros al día.