En China, una mujer de 63 años falleció en una situación preocupante: fue víctima de una combinación mortal de cepas de gripe aviar. Este caso, único en su tipo, marca la primera instancia registrada en la cual un ser humano ha sucumbido a una infección simultánea por las cepas H3N2 y H10N5 del virus. Originada en Xuancheng, provincia de Anhui, la mujer fue trasladada a un hospital en Zhejiang para recibir tratamiento, sin embargo, por sus complicaciones de salud preexistentes, incluyendo tos, dolor de garganta y fiebre, falleció el 16 de diciembre.
El diagnóstico de la mujer fue confirmado mediante secuenciación genómica por la Administración Nacional de Control y Prevención de Enfermedades de China. A pesar de este alarmante hallazgo, las autoridades han tranquilizado al público, pues declararon que el riesgo de transmisión de estas cepas entre humanos permanece bajo.
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¿Cómo se contagió de gripe aviar la mujer?
La fuente de contagio de la mujer sigue siendo un misterio, aunque se sospecha que el contacto con aves de corral infectadas podría haber sido el vector. Los contactos cercanos de la mujer, tanto en Anhui como en Zhejiang, han sido sometidos a rigurosas pruebas y observaciones, todas resultando negativas. Sin embargo, el caso ha impulsado a las autoridades sanitarias de Hong Kong a reforzar sus protocolos de vigilancia, catalogando todas las nuevas infecciones de gripe A, incluida la H10N5, como enfermedades de declaración obligatoria.
Las zoonosis son enfermedades infecciosas que los humanos adquieren de los animales vertebrados, con más de 200 tipos identificados que abarcan un amplio espectro de patologías en la población mundial. Estas enfermedades pueden ser causadas por una variedad de agentes patógenos como bacterias, virus, parásitos y otros agentes no convencionales. Se transmiten a los humanos directamente por contacto con animales, o indirectamente a través de alimentos, agua o el ambiente.
¿Existe una alerta por el intercambio de virus entre animales y humanos?
La preocupación por las zoonosis en el ámbito de la salud pública es creciente, ya que constituyen una gran parte de las enfermedades infecciosas emergentes y de las ya existentes en humanos. La amenaza de brotes y pandemias, como la causada por el COVID-19, subraya la necesidad de una vigilancia y respuesta eficaces ante estas enfermedades, que pueden surgir de interacciones entre humanos, animales y el ambiente.
La OMS sostiene que para prevenir estas situaciones hace un esfuerzo colaborativo con gobiernos, instituciones académicas, ONGs y otras organizaciones internacionales, desde todos los ámbitos posibles aplican vigilancia, la investigación y el control de enfermedades. Además, la OMS colabora con la FAO y la OIE en el Sistema Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos (GLEWS), un mecanismo que combina recursos y conocimientos para una detección temprana y respuesta efectiva ante las amenazas de enfermedades zoonóticas.