El expresidente Donald Trump y el empresario Jeffrey Epstein - quien murió en 2019 mientras esperaba un juicio por tráfico sexual y pederastia - sostuvieron una relación de amistad durante varios años. No obstante, la relación entre ambos millonarios se quebrantó en el año 2024, cuando ambos se interesaron en comprar una lujosa propiedad en Florida, Estados Unidos.
La propiedad, conocida como la Maison de l'Amitie - ubicada en el popular barrio de Palm Beach - fue la responsable de un pleito que se extendió por varios años entre ambos empresarios. La discusión comenzó cuando la mansión se puso a la venta y ambos realizaron fuertes ofertas para comprarla, sin que alguno de los dos cediera a su rival.
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¿Para qué querían la Maison de l'Amitie?
En aquel entonces el expresidente de Estados Unidos fue entrevistado por la cadena de NBC y aprovechó para comentar sus intenciones por comprar la mansión. Trump aseguró - frente a las cámaras de televisión - que tenía la intención de ganar “el mejor terreno de Florida y probablemente de Estados Unidos (haciendo referencia a la Maison de l'Amitie)". Agregó que su intención era adquirir la casa, remodelarla y aumentar su valor para la reventa.
Por su parte, Jeffrey Epstein comentó - a su círculo cercano - que su intención era comprar la propiedad y hacer de la Maison de l'Amitie su nuevo hogar, todo lo contrario a lo que buscaba Trump, quien tenía como objetivo revender la casa tras realizar las modificaciones que planeaba llevar a cabo.
¿Quién compró la Maison de l'Amitie?
La subasta se llevó a cabo en el año 2004. El expresidente Donald Trump participó vía telefónica, mientras que Epstein y sus abogados acudieron de forma presencial, según documentos obtenidos por The Post. Según la información - recabada por el medio estadounidense - Epstein hizo una oferta inicial de 37. 25 millones de dólares, pero Trump superó su oferta con una cifra de 41.35 millones de dólares.
La propiedad finalmente se vendió al expresidente de Estados Unidos, quien realizó remodelaciones a la casa y finalmente la vendió en 2008. La lujosa mansión fue adquirida por el empresario ruso Dmitry Rybolovlev, quien la compró por 95 millones de dólares. En 2016 la mansión - que tenía 18 dormitorios, 22 baños, un salón de baile con una galería de arte - fue demolida y en su lugar se construyó una nueva vivienda lujosa , pero ahora con estilo moderno.