Dos personas viajaban en motocicleta por las calles de Sucre, en Bolivia, cuando en un terreno conocido como "La Calancha", se percataron de que una combi, o servicio de rapiditos, como le llaman localmente, estaba estacionada en la oscuridad, y en el interior, un hombre intentaba abusar de una mujer.
Los motociclistas pararon al a distancia y comenzaron a gritar para que la dejara en paz. Finalmente el sujeto arrancó el vehículo y dejó a la mujer tirada unos metros adelante, donde los jóvenes en la moto la encontraron temblando, en shock, llena de lágrimas y sin poder hablar. Llamaron inmediatamente a la policía.
Motociclistas ayudan a una mujer que sufría abuso en plena calle
Las narraciones que ofrecieron después de que el sujeto se fuera de la zona a toda la velocidad, describen que la mujer gritó por ayuda cuando escuchó el ruido de una moto circulando por la zona, esperando en que la escucharan y la salvaran de una amenaza de asesinato.
“Es un minibús, tienen que apurarse, la quiere violar. Tienen que apurarse”, fueron las palabras que el ciudadano en la moto le dijo a las autoridades por teléfono en diversas ocasiones. Le confirmaron que las autoridades ya estaban en camino, y solo debía aguardar unos segundos.
"Pueden mandar una patrulla a las estatuas de la Calancha, parece que un hombre ha intentado violar a una chica, nosotros pasamos con una moto", fueron las últimas palabras que dijo a las autoridades, de acuerdo con la grabación que circula en las redes sociales.
El conductor amenazó a la mujer de muerte
Durante el video, le gritaron al hombre en varias ocasiones que no tocara a la mujer, y que la dejara en paz porque ya estaban llamando a la policía. El victimario intentó acercarse en varias ocasiones a los jóvenes en motocicleta con una actitud agresiva, e incluso tenían miedo de que los quisiera atropellar o hacer algo malo.
Cuando llegó la policía, una mujer agente le preguntó a la víctima sobre los hechos. Supuestamente se trata de un amigo que prometió llevarla a su casa durante la noche, pero en el punto antes mencionado, se puso agresivo con ella, paró el automóvil e intentó manosearla.
La policía acudió a la zona del abuso
Además, le dijo a la policía que estaban amenazándola de muerte. Supuestamente la llevó a ese lugar para matarla, pues aseguró que en ese lugar nadie la iba a encontrar, y el cuerpo pasaría completamente desapercibido, pues él mismo se encargaría de que jamás llegaran a la resolución de un caso.
La mujer, quien fue identificada como "Carmen", aseguró que su agresor es el conductor de una compi del servicio "Rapiditos Pilco" que opera en la zona de Sucre. Dalio H, como se le nombró durante las primeras investigaciones, se dio a la fuga luego de ser visto arrastrando a la mujer por la tierra.