Rusia afirmó que repelió ataques ucranianos con drones contra una base naval en el mar Negro y contra la península anexada de Crimea, en momentos en que tiene lugar una ola de ataques de Ucrania en territorio ruso.
"Esta noche, las fuerzas armadas ucranianas, con ayuda de dos barcos sin tripulación, intentaron atacar la base naval de Novorossiysk. Los botes sin tripulación fueron visualmente detectados y destruidos por disparos de las armas regulares de los navíos rusos que protegen la base”, dijo el Ministerio de Defensa en Telegram.
Novorossiysk es también un importante puerto petrolero que acoge la terminal de un oleoducto de mil 500 kilómetros de longitud, procedente del oeste de Kazajistán y de las regiones rusas situadas al norte del mar Caspio. La mayor parte del petróleo kazajo destinado a la exportación transita por esta infraestructura.
Citado por los medios rusos, el Consorcio del Ducto del Caspio, que gestiona el oleoducto, dijo que este no sufrió daños y que el petróleo seguía transitando hacia los barcos atracados en el puerto.
Ataca Ucrania la península de Crimea
La flota rusa en el mar Negro ha sido atacada en varias ocasiones desde el inicio de la operación militar en Ucrania en febrero de 2022, especialmente en las últimas semanas.
Rusia dijo que había frustrado un ataque con drones de Ucrania contra buques patrulleros en el mar Negro, 340 kilómetros al suroeste de Sebastopol, la base de la flota rusa del mar Negro en Crimea. Una semana antes repelió una acción similar.
Las fuerzas rusas derribaron 13 drones que atacaban la península de Crimea en la noche del jueves y madrugada del viernes, añadió el Ministerio de Defensa, precisando que no había víctimas ni daños.
Ucrania, que emprendió a inicios de junio una contraofensiva para retomar territorios ocupados por Rusia, con progresos modestos por ahora, asegura que tiene la intención de recuperar Crimea. Esta península anexada en 2014 ha sido un blanco de Kiev también desde el inicio de la ofensiva de Moscú, pero sus ataques aumentaron en las últimas semanas.
En julio, drones lanzados por Ucrania hicieron estallar un depósito de municiones y dañaron un puente estratégico que conecta Rusia con esta península. Las autoridades colocadas por Moscú en la región anunciaron el domingo que habían destruido 25 drones ucranianos en este territorio.
Rusia, por su parte, ataca la región de Odesa, a orillas del mar Negro, desde que Moscú se retiró el mes pasado de un acuerdo que permitía a Ucrania exportar sus cereales.
Continúan los enfrentamientos en el sur
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, viajó a la zona de la operación en Ucrania para inspeccionar un puesto de mando y reunirse con altos responsables militares.
Shoigú recibió un informe sobre la situación actual en el frente y felicitó a los comandantes y militares por las acciones ofensivas logradas en la zona de Limán, en el este de Ucrania, afirmó el ejército ruso en un comunicado, sin precisar la fecha de la visita.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, admitió que la contraofensiva de sus tropas topaba con una encarnizada resistencia y había combates muy violentos en zonas claves de Limán, Bahamut y Avdiivka, en el este, pero también en el frente sur.
"Los ocupantes tratan de frenar con todas sus fuerzas a nuestros muchachos. Los combates son muy violentos, pero poco importa lo que haga el enemigo, el ejército ucraniano se está imponiendo", declaró.
En 2022, Ucrania recuperó partes del territorio alrededor de Jersón y Járkov en contraofensivas rápidas. Sin embargo, en los últimos meses las fuerzas ucranianas se han enfrentado a posiciones defensivas rusas bien arraigadas.
Ucrania advierte que esta contraofensiva podría ser larga y difícil, e instó a sus aliados a enviar más armas.