Un vuelo de la aerolínea británica, British Airlines, con destino al Caribe terminó en tragedia, cuando los pasajeros del avión protagonizaron una pelea campal. De acuerdo con imágenes que circulan en redes sociales, al menos uno de los involucrados utilizó vidrios rotos para apuñalar a los vacacionistas, esto ante la mirada atónita de la tripulación.
Las autoridades británicas informaron que los hechos ocurrieron el pasado lunes. Hasta ahora, se desconocen cuáles fueron los motivos que iniciaron la pelea, pero se sabe que uno de los pasajeros, quien no ha sido identificado, fue a la cocina del avión, agarró la botella y la rompió para utilizarla como arma. En grabaciones que circulan en redes sociales se aprecia que el sujeto utilizó los fragmentos de la botella rota para apuñalar al otra persona.
Pasajeros aterrorizados ante pelea en un avión
“Fue una experiencia verdaderamente aterradora para los pasajeros abarrotados. Hubo mucha molestia comprensible”, dijo un pasajero que se encontraba en el avión al momento de los hechos. Agregó que "la pelea se convirtió en empujones y empujones, luego las cosas de repente se pusieron realmente feas. Fue horrible cuando el pasajero rompió la botella y luego usó los fragmentos como arma”. Por su parte, el medio británico The Sun compartió imágenes donde se observan salpicaduras de sangre y fragmentos de vidrio en la cocina.
Según información de la aerolínea, la tripulación de cabina tuvo que intervenir para detener la pelea y una heroica azafata se interpuso entre el atacante, a quien se ve en el clip con un sombrero oscuro, una chaqueta de mezclilla y anteojos mientras agita la botella rota. Rápidamente, el capitán llamó por radio al Aeropuerto Internacional de Hewanorra (en Santa Lucía) para solicitar que los socorristas y la policía estuvieran listos para arrestar de inmediato al sospechoso cuando el avión aterrizó aproximadamente una hora y 20 minutos después.
Pasajeros estaban tomando cuando inició la pelea
De igual manera, otras personas que se encontraban en el avión comentaron, a las autoridades, que “fueron algunos individuos muy valientes quienes separaron a los dos hombres y los volvieron a colocar en sus asientos. Podría haber sido mucho peor”. Los testigos confirmaron que el atacante había bebido demasiado alcohol durante el vuelo, el cual duró más de ocho horas y 40 minutos. Según los pasajeros, la tripulación no intervino en el período previo al ataque e ignoró el comportamiento ruidoso, durante el cual, según los informes, el grupo bloqueó el acceso a los baños.
“El principal agresor se estaba comportando terriblemente antes del incidente, el personal de BA quizás estaba demasiado intimidado para recuperar el control, pero la atmósfera claramente estaba conduciendo a algún tipo de incidente”, dijo una mujer al medio The Sun. “De repente había sangre en la cabina. Nadie sabía lo espantoso que se iba a poner. Ser testigo de eso en un espacio tan reducido, y no saber si el derramamiento de sangre iba a terminar o cómo, fue horrible”, añadió.
Por su parte un portavoz de British Airways comentó a medios locales que “estamos sorprendidos de que alguien actúe de esta manera y estamos agradecidos con nuestra tripulación de cabina altamente capacitada y los clientes que los apoyaron en el manejo de este difícil incidente”.