El plan era llevar casi cuatro toneladas de marihuana hacia Estados Unidos a través del puerto de entrada de Otay Mesa cerca de San Diego, California. El narco que buscaba traficar la enorme cantidad de droga ilegal valuada en unos 2.3 millones de dólares hace casi cuatro años, intentó un método que suena imposible de lograr, pero aun así se atrevió a intentarlo, quedando como una más de las historias del narco.
“Estoy orgullosa de los oficiales por decomisar esta importante carga de marihuana”, dijo la directora del puerto de Otay Mesa, Rosa Hernández en un comunicado, donde agregó: “No solo impidieron que las drogas llegaran a nuestra comunidad, sino que también impidieron que millones de dólares en ganancias potenciales llegaran a manos de una organización criminal transnacional”.
Un capo mexicano se valió de chiles
El 15 de agosto de 2019, un hombre mexicano de 37 años de edad, cuya identidad no fue revelada por las autoridades estadounidenses quienes realizaron el arresto, buscó pasar la zona fronteriza entre México y Estados Unidos alrededor de las 6:15 de la tarde de aquel jueves.
El mexicano ingresó al puerto de la entrada fronteriza y conducía un tractor tirando de un remolque con una carga especial que decía llevar, la cual se trataba de una enorme cantidad de chiles jalapeños. Posteriormente, el oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (U.S. Customs and Border Protection, CBP) remitió el camión a la entrada secundaria.
Cuando el transporte llegó al muelle, un equipo canino que recorría el área alertó sobre el cargamento paletizado de los chiles de color rojo. Los oficiales de CBP investigaron el envío y descubrieron una sustancia similar a la hoja verde que dio positivo en la prueba de campo para las propiedades de la marihuana.
Más de 3 mil 400 kg de marihuana
Los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza extrajeron 314 paquetes grandes envueltos de marihuana mezclados con el envío de chiles jalapeños, con un peso total de más de 3 mil 400 kilos, que el narco mexicano dijo era la masa de los chiles.
El capo mexicano consideró una muy buena idea que los oficiales fronterizos de Estados Unidos pensaran que no había nada raro en llevar chiles, pero debajo de ellos estaban apilados varios paquetes con la marihuana; sin embargo, el integrante del crimen organizado no previó que había perros que apoyan a los cuerpos de seguridad para detectar droga y explosivos, por lo que el plan del narco se vino abajo.
El plan del narco ocurrió dos días después de que trascendió una incautación también de marihuana de casi 5 mil kilogramos de peso en un envío de autopartes de plástico que ocurrió el 13 de agosto en la instalación de carga.
Los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en los cruces fronterizos en el sur de California detienen rutinariamente la actividad ilegal, mientras procesan millones de viajeros legítimos en Estados Unidos, detalló la dependencia estadounidense.
RM