Un total de 44 personas fallecieron la mañana de este domingo 30 de junio al noreste de Pakistán. De acuerdo con la información preliminar de agencias, aunado a las víctimas de este incidente, decenas más quedaron heridas por la explosión de una bomba durante un mitin organizado por un partido islámico radical. El evento, confirmado por la policía, iba dirigido contra el partido religioso conservador Jamiat Ulema-e-Islam (JUI-F) de corte islamista y deobandi, que celebraba una reunión.
Más de 400 personas corrieron despavoridas en atentado suicida en Pakistán
Al evento asistieron más de 400 miembros y simpatizantes, quienes se conglomeraron en la ciudad de Khar, cerca de la frontera con Afganistán. El incidente ocurrió en el marco de las elecciones nacionales las cuales se celebrarán a finales de este 2023.
"Puedo confirmar que en el hospital hay 44 muertos y más de 100 heridos, incluyendo 17 pacientes que están graves", informó a AFP Riaz Anwar, delegado del Ministerio de Salud en la provincia de Jaiber Pastunjuá.
La cifra total de víctimas heridas y fallecidas en el trágico evento fueron confirmadas por el gobernador provincial, Mehtab Ahmed Khan Abbasi.
Ahora las imágenes del lugar de la explosión abundan en las redes sociales y muestran dramáticas y fuertes escenas de los cuerpos esparcidos de las víctimas por todo el lugar, brazos, pies y torsos desmembrados y cubiertos de sangre. Asimismo, se ve a los voluntarios a hacer el máximo trabajo para ayudar al centenar de personas heridas y subirlas a las ambulancias.
Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque, pero el brazo local del grupo Estado Islámico (EI) ha llevado a cabo recientemente ataques contra JUI-F. De hecho, el año pasado, el EI dijo que estaba detrás de los ataques violentos contra los eruditos religiosos afiliados al partido, que tiene una enorme red de mezquitas y madrazas en el norte y el oeste del país. Asimismo, el grupo yihadista acusa a JUI-F de hipocresía por ser un grupo islámico religioso que ha apoyado a sucesivos gobiernos y a los militares.
En Pakistán, los ataques violentos aumentan
De acuerdo con los antecedentes del país, en la región han aumentado considerablemente los ataques desde que los talibanes afganos volvieron al poder en el vecino Afganistán en 2021. El grupo talibán propio de Pakistán, Tehreek–e-Taliban Pakistán, ha dirigido su campaña contra los funcionarios de seguridad, incluso los agentes de policía. Incluso, en enero de este año, un terrorista suicida vinculado a los talibanes de Pakistán se inmoló en una mezquita dentro de un recinto policial en la ciudad noroccidental de Peshawar, dejando como saldo más de 80 agentes muertos.
Los ataques se han centrado en las regiones que limitan con Afganistán. Islamabad alega que algunos están siendo planeados en suelo afgano, una acusación que Kabul niega. El distrito de Bajaur es uno de los siete distritos remotos que limitan con Afganistán y en ocasiones, Pakistán estuvo plagado de bombardeos casi diarios, pero una importante operación militar de limpieza, que empezó en 2014, restauró en gran medida el orden.
Desde entonces, la seguridad ha mejorado con el noroeste bajo el control de las autoridades paquistaníes, después de la aprobación de la legislación en 2018. Los analistas dicen que los militantes en las antiguas áreas tribales adyacentes a Peshawar y en la frontera con Afganistán se han llenado de valentía desde el regreso de los talibanes afganos. De hecho, está previsto que el gobierno de Pakistán se disuelva en las próximas semanas antes de las elecciones previstas para octubre o noviembre y los partidos políticos se están preparando para la campaña.
Con información de AFP*