A finales del año pasado ocurrió un matricidio que conmocionó a Milwaukee, Wisconsin, pues el ejecutor del crimen fue un niño de entonces 10 años, quien en un ataque de furia mató de un balazo a su mamá. Desde un principio se dijo que era probable que se juzgara como adulto, lo cual ocurrió se hizo oficial este jueves cuando se declaró al menor competente para entender los procesos legales.
El niño, quien ya cumplió 11 años, fue presentado ante un tribunal de adultos por el delito de homicidio doloso en primer grado por la muerte de su madre, a quien en noviembre de 2022 le disparó en su casa de Wisconsin porque no quiso comprarle unos lentes de realidad virtual.
La jueza, Jane Carrol, del tribunal de circuito del Condado de Milwaukee, escuchó por más de seis horas los testimonios opuestos de dos psicólogas, tras analizarlos, la impartidora de justicia dio el visto bueno para que el caso continúe con una audiencia preliminar el próximo 5 de septiembre.
Discrepancia de las psicólogas
Dos psicólogas se presentaron en el tribunal a exponer sus argumentos para defender o debatir que el niño sea juzgado como adulto. La doctora Karyn Gust-Brey, aseguró que el niño demostraba capacidad para entender los procedimientos judiciales y diferentes términos afines.
Cabe señalar que el niño fue sometido a dos evaluaciones de competencia llevadas, las cuales se llevaron a cabo en febrero y abril, los resultados arrojaron que el menor registraba leves distorsiones de la realidad, o psicosis, sin embargo, la especialista aseguró que eso no afectaba su capacidad de comprender plenamente las consecuencias de sus actos.
El asesinato de la madre
Aquel día en que se cometió el crimen el niño entró a Amazon para encargar los lentes de realidad virtual, tuvo un conflicto con su primo de siete años y enfureció más cuando su madre le canceló la compra y lo regañó por ello. Un disparo irrumpió en la comunidad y se dio aviso a la policía.
Los oficiales llegaron a la casa, el niño dijo que accidentalmente le había disparado a su mamá, pero sus familiares no creyeron esa versión, pues el menor tenía un diagnóstico de salud mental grave, aunque no especificaron cual. Informaron que el niño era agresivo, había quemado muebles y maltratado a su mascota.
Se realizó un nuevo interrogatorio en el cual el niño aceptó haber disparado intencionalmente a su madre porque ella se negó a comprarle el pedido. Dijo que antes de jalar el gatillo apuntó, lo que reveló que planificó el asesinato en ese momento.
Inicialmente el niño fue acusado de homicidio culposo en primer grado en 2022, pero fue elevado a homicidio intencional en primer grado en enero de 2023, después de haber admitido ante la Policía que le había disparado a su madre intencionalmente.