En Argentina se les conoce como motochorros, pero son comunes en varios países, son aquellos que se desplazan en motocicletas para asaltar o cometer otros crímenes y que en todos lados dejan víctimas mortales, ya sea por su mano o por consecuencia de sus actividades, tal como le ocurrió a un padre de familia que murió al huir de ellos.
El hombre iba en compañía de su hijo adolescente de 15 años, quien debido al impacto del choque que sufrieron quedó gravemente herido. Fue un día feliz, había ido a una fiesta, por eso su padre fue a recogerlo, pero en el camino vio a los ladrones en motocicleta y para evitar ser asaltado huyó de ellos.
Su nombre era Gustavo Galván y hoy llena las redes sociales con peticiones de justicia. Tenía 40 años, se dedicaba a la construcción y generalmente se movilizaba en una camioneta, pero aquel fatídico día decidió usar su motocicleta.
El asalto fallido
Fue la madrugada del sábado 16 de julio cuando Gustavo fue a recoger a su hijo, el adolescente había asistido a una fiesta de XV años y su padre se quedó en pasar por él en su motocicleta en una localidad de Monte Grande. Cabe señalar que ambos llevaban cascos.
Los motoladrones, buscando cometer un robo, intentaron asaltar a Galván y a su hijo. En un acto de valentía y desesperación, el padre decidió escapar de los ladrones acelerando su moto. Trágicamente, en medio de la huida, perdió el control de la motocicleta y cayó al asfalto.
Como resultado del impacto, Galván perdió la vida en el acto, mientras que su hijo Guillermo sufrió heridas graves que requirieron atención médica urgente. De acuerdo con medios argentinos el adolescente al principio se reportaba como grave, pero ya fue estabilizado.
Protestas por la muerte del padre
La noticia de este trágico incidente se propagó rápidamente y generó conmoción y consternación entre los residentes del lugar. Gustavo Galván era conocido y apreciado en el área. Amigos, familiares y vecinos se unieron en una movilización el lunes siguiente al accidente para exigir justicia por la muerte de Galván y el ataque sufrido por su hijo.