Rusia y Brasil tendrían en común principalmente que son de las naciones con mayor extensión territorial en el mundo; sin embargo, comparten una característica que fue destapada hace algunos meses que podría desencadenar un nuevo conflicto bélico a nivel mundial, ya que Vladimir Putin y el Kremlin elaboraron un plan que marchaba desapercibido en tierras sudamericanas.
Autoridades internacionales dieron a conocer que el Kremlin envió a varias personas rusas para que se formaran como espías en Brasil, informó la BBC. La afirmación es resultado de una investigación mundial que involucra a policías y servicios de inteligencia de diferentes países. Según la policía carioca, los espías toman una identidad falsa para fingir ser ciudadanos brasileños.
La vida paralela como ciudadanos rusos y habitantes como si fuera brasileños dentro del territorio amazónico les ayudaba para que circularan por espacios de poder no solo en Brasil, sino en todo el mundo, sin que se sospechara siquiera que se trataran de espías que ameritarían que fueran investigados.
¿Hay espías rusos activos en Brasil?
La BBC expuso tres casos de personas nacidas en Rusia que actuaban como espías dentro de Brasil, los cuales tenían una falsa identidad como personas originarias del país sudamericano. Sin embargo, el medio aclaró que todavía no hay pruebas de que los tres agentes hayan espiado a las instituciones o a alguna autoridad brasileña.
A través de documentos del FBI de Estados Unidos y de la Policía Federal de Brasil consultados por el medio, los espías usaron las identidades falsas en Brasil como punto de partida para llevar a cabo labores de inteligencia en países como Irlanda, Noruega y Estados Unidos. El primer presunto espía "brasileño" que apareció fue Sergey Vladimirovich Cherkasov, quien usó la identidad brasileña de Victor Muller Ferreira.
El espía ruso fue arrestado en abril de 2022 en Ámsterdam luego de que había sido aceptado en un programa de prácticas en la Corte Penal Internacional de La Haya -tribunal responsable de juzgar los crímenes de guerra-, la misma que en este 2023 emitió una orden de arresto en contra de presidente de Rusia, Vladimir Putin acusado por su intervención armada en Ucrania.
Según la investigación, Sergey Vladimirovich Cherkasov era un agente del GRU, la ultrasecreta agencia de inteligencia militar rusa que estuvo vinculada al hackeo electoral en Estados Unidos durante la campaña de Donald Trump. Por la falsificación de documentos fue arrestado y condenado a pagar 15 años en la cárcel.
¿Cómo viven los espías?
Aunque fue vinculado y fue a juicio, Cherkasov negó en todo momento que era un espía ruso. En una audiencia en el Supremo Tribunal Federal (STF), se negó a responder cuando se le preguntó sobre el tema. Todavía hay una investigación por lavado de dinero contra Cherkasov, indicó el medio. Asimismo, un segundo espía llamado José de Assis Giammaria, fue detenido en Tromsø, Noruega.
Las autoridades revelaron que el nombre real del detenido es Mikhail Mikushin, quien sería un coronel ruso que se hizo pasar por brasileño y trabajaba como investigador en la Universidad Ártica de Noruega, país que comparte frontera con Rusia. Mientras que el tercer caso fue el de Gerhard Daniel Campos, un espía ruso cuyo verdadero apellido es Shmyrev y que adoptó una identidad y personalidad brasileña.
Cherkasov, Mikushin y Shmyrev son sospechosos de ser agentes secretos encubiertos como los que Rusia ha usado desde la época la Unión Soviética. Estos agentes no sólo cambian de nombre: adoptan una nueva nacionalidad, profesión, personalidad y aficiones, e incluso crean lazos familiares y de amistad a lo largo de años.
Es común que formen parejas durante su entrenamiento. El proceso de trabajar en el extranjero durante décadas de forma encubierta puede ser inmensamente estresante, por lo que tener un compañero que conozca su trabajo a menudo se considera una ventaja.
RMG