Una niña de 4 años de edad en Ucrania murió trágicamente cuando jugaba dentro de un trampolín inflable ante la indiferencia del personal encargado de vigilar el cuidado de los paseantes en un parque de diversiones. El incidente tiene más de una semana que ocurrió y todavía la familia de la menor sigue indignada por la forma como la menor de edad perdió la vida.
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La niña jugaba de manera normal en el trampolín del parque de diversiones para niños ubicado en la ciudad de Mykolaiv en Ucrania, cuando de pronto la infante “se enredó” en las curvas del objeto inflable y ocasionó que se asfixiara, indicó la policía citada por el medio local TSN. El jefe de la policía regional, Serhii Shaikhet, confirmó la muerte de la niña.
Tras la tragedia, el propietario del trampolín, un hombre de 45 años de edad fue detenido por la muerte de la menor de edad. Natalia Kuchynska, quien iba a ser madrina de la niña de 4 años, declaró que en el momento del fatal accidente por lo menos había tres empleadas del parque de diversiones, pero estaban distraídas.
Todas las jóvenes del personal del parque de diversiones miraban sus teléfonos celulares y algunas más hablaban por teléfono: “Había tres niñas (empleadas) cerca del trampolín que se suponía que debían cuidar a los niños. Pero en cambio, se sentaron de espaldas al trampolín, mirando algo en sus teléfonos”, afirmó la testigo.
Una vez que la gente se percató sobre la situación de la niña que se asfixiaba de manera accidental, acudieron rápidamente a su auxilio, pero pese a los intentos por salvar a la menor de edad, fue declarada muerta. Aunque la muerte de la niña fue de manera accidental, la policía realiza las indagatorias correspondientes.
Otra niña murió al no hallar médico
Hace algunos meses, en el rancho San Felipe dentro de la zona wixárika en el municipio de Mezquitic al norte de Jalisco se presentó el caso de una niña también de 4 años de edad que estuvo expuesta a un alacrán que terminó por atacarla, y por consiguiente dejarla en un estado grave ante la desesperación de su madre.
La desesperada mamá caminó alrededor de 4 kilómetros para poder encontrar a un médico para que detuviera el avance del veneno del alacrán. Un voluntario de la comunidad de cajones le proporcionó un suero anti-alacranes a la menor, no obstante, esto fue demasiado tarde y no se pudo hacer nada más por la niña.
“Viene al consultorio popular y no encuentra al enfermero ya que no contamos con 20 días de espacios con enfermeros, estas ocasiones siempre ha pasado y hemos aguantado durante años y han habido pérdidas de vidas humanas" explicó Claudio Carrillo, tío de la menor.
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RMG