ESTÁ A SOLO 90 AÑOS LUZ

Tiene un suelo infernal: la NASA descubre un planeta del tamaño de la Tierra cubierto de volcanes

El "extrasolar" fue nombrado LP 791-18 d y los astrónomos estiman que puede experimentar erupciones frecuentes como las que se ven en Ío, luna de Júpiter

MUNDO

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Se encontró gracias a el satélite Transiting Exoplanet Survey, el telescopio espacial Spitzer y otros catalejo terrestres.Créditos: Adobe Stock

Recientemente un nuevo hallazgo estelar ha conmocionado a la comunidad astronómica, pues un exoplaneta del tamaño de la Tierra podría estar cubierto de volcanes. Los especialistas encontraron lo que creerían un astro gemelo a nuestro hogar, pero el suelo de este lugar es sumamente infernal, y de lo que más carece es de vida. Decidieron llamarlo LP 791-18 d, y se cree que está en su superficie alberga un terreno volcánico que puede experimentar erupciones catastróficas con la misma frecuencia de lo que se ve en Ío, la luna de Júpiter. Este sitio es conocido por albergar el mayor vulcanismo de nuestro sistema solar, al menos así lo constataron los investigadores.

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Toda queda en estimaciones, pues al momento las hipótesis no han podido ser confirmadas de que este expoplaneta está cubierto de volcanes. FOTO: Adobe Stock

¿Cómo encontramos este exoplaneta?

Como sabemos, este concepto describe a los cuerpos celestes que residen fuera de nuestro sistema solar, y para encontrarlo se utilizaron los datos del satélite de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) "Transiting Exoplanet Survey Satellite", del telescopio espacial Spitzer —ya retirado— y de catalejos terrestres. Asimismo, el estudio se publicó el pasado miércoles en la revista Nature, donde se detalló que LP 791-18 d se encuentra a unos 90 años luz de la Tierra, en la constelación del Cráter. Su hogar se encuentra alrededor de una pequeña estrella enana roja. Allí mismo se encontraron otros dos planetas que giran en la orbita de este Sol. Los nombraron LP 791-18 b, quien podría tener una masa 20 por ciento mayor que nuestro hogar y LP 971-18 c, con unas 2,5 veces mayor y más de siete veces su masa.

De hecho, entre las últimas conjeturas, los astrónomos creen que el planeta masivo LP 971-18 c podría contribuir al posible vulcanismo del exoplaneta recién detectado. Y es que a medida de que los dos gigantes orbitan alrededor de su estrella, ambos marcan una trayectoria que los acerca el uno del otro, permitiendo que la atracción gravitatoria del planeta más grande —LP 971-18 c— tire del astro infernal —LP 971-18 d— y modifique su órbita. Lo que sucede es que en cada vuelta alrededor de la estrella, la trayectoria del cuerpo celeste más pequeño se desplace y adquiera una forma ligeramente más ovalada. Estas "revoluciones elípticas" hacen que el interior del planeta se caliente e impulsan con ello la actividad volcánica.

No fue desconocidos para los especialistas visualizar esta actividad estelar, pues un fenómeno muy similar le ocurre a la luna de Júpiter, Ío. Esto porque hay una intensa actividad gravitacional entre sus satélites naturales de mayor tamaño y en sí del propio planeta. Sin embargo, estas son solo hipótesis bien estructuradas, pues aún no hay una prueba directa que demuestre la existencia de los famosos volcanes en LP 971-18 d. Y es que de acuerdo al comunicado del coautor del estudio Ian Crossfield, "no sabemos si hay volcanes aquí". El también profesor asociado de Física y Astronomía de la Universidad de Kansas en Lawrence aseguró que "todo lo que sabemos es que se trata de un pequeño planeta que experimenta un estiramiento periódico directo".

Según nos comparte el especialista, se debe a que su órbita alrededor de su estrella y cerca de los otros planetas le genera una intensa actividad gravitatoria.

"Eso podría causar muchos volcanes como en la luna Ío de Júpiter, que es lo más volcánicamente activo de nuestro sistema solar. Sabemos eso porque hemos enviado cosas cerca y hemos tomado fotos. Todavía no hay ese tipo de pruebas claras con LP 791-18 d.", explicó.

De corroborar todo lo que los científicos estimaron, estaríamos en un parteaguas que explicaría el desarrollo de los planetas, como lo es la Tierra y como quizás lo fue Venus. FOTO: NASA 

Ahora, solo las futuras observaciones que se hagan sobre el planeta podrían proporcionar más datos a medida que los astrónomos continúan la búsqueda de planetas del tamaño de la Tierra potencialmente habitables.

¿De dónde surge la idea del vulcanismo y como explica su atmósfera?

De acuerdo con los astrónomos, se calcula que LP 791-18 d se encuentra en el borde interior de la zona habitable. Es decir que esté a una distancia de su estrella en la que le puede proporcionar el calor suficiente como para albergar agua líquida en su superficie. 

"LP 791-18 d está bloqueado marealmente, lo que significa que el mismo lado está constantemente orientado hacia su estrella", afirma en un comunicado Björn Benneke, coautor del estudio y profesor de astronomía del Instituto Trottier de Investigación sobre Exoplanetas de la Universidad de Montreal.

Asimismo, enfatizó que el lado diurno probablemente sería demasiado caliente para que existiera agua líquida en la superficie. Pero la cantidad de actividad volcánica —que se sospecha, tiene— se produce en todo el planeta y podría sostener una atmósfera, "lo que podría permitir la condensación de agua en el lado nocturno". Aunque el vulcanismo suena como un impedimento para la posibilidad de agua y vida, en realidad podría ayudar al planeta a mantener una atmósfera. Es así que los volcanes pueden impulsar las interacciones entre el interior y el exterior de un planeta.

"Una gran pregunta en astrobiología, el campo que estudia ampliamente los orígenes de la vida en la Tierra y más allá, es si la actividad tectónica o volcánica es necesaria para la vida", dijo el coautor del estudio Jessie Christiansen, científico de investigación en el Instituto de Ciencia de Exoplanetas de la NASA en el Instituto de Tecnología de California en Pasadena, en un comunicado.

De ser así, podríamos comprender la estructura de nuestro propio planeta, además de que este especialista enfatiza la posibilidad de que proporcionar una atmósfera durante estos procesos podrían agitar materiales que de otro modo se hundirían y quedarían atrapados en la corteza del astro, "incluidos los que creemos que son importantes para la vida, como el carbono". De hecho, a los astrónomos les intriga cómo la actividad volcánica puede impulsar cambios en los planetas. Por ejemplo, en un plano "más cercano" vemos a Venus, que es lo suficientemente parecido en tamaño a la Tierra, pudo haber sido —alguna vez— más parecido a nuestro mundo.

"En Venus, el dióxido de carbono volcánico permaneció en la atmósfera, al empujar al planeta a un estado de invernadero descontrolado", dijo el coautor del estudio Stephen Kane, profesor de astrofísica planetaria en la Universidad de California Riverside, en un comunicado.

Hoy en día, la temperatura de la superficie de Venus es de más de 454,4 grados Celsius, tan caliente como un horno de pizza de leña, y las probabilidades de que haya vida allí son escasas. Pero puede que no siempre haya sido así. Los volcanes podrían ser una pieza importante del rompecabezas sobre lo que realmente ocurrió en el segundo astro rocoso cercano al Sol. Entonces, expoplanetas como el infernal LP 791-18 d pueden arrojar importantes datos sobre cómo los volcanes moldean los entornos planetarios con el tiempo, "incluidos los de Venus y la Tierra".

 

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