FAMILIA REAL

La cruenta historia de la rivalidad de los hermanos en la realeza, ¿maldición o casualidad?

Las estrictas reglas de la corona y la carente atención han mostrado el lado oscuro en algunos de sus miembros, que dejaron atrás la solemnidad para darle paso a la rebeldía

MUNDO

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Créditos: AP

Los constantes escándalos de los miembros de la corona en Reino Unido han provocado que el ojo público y las críticas en todo el mundo se instalen sobre las familias reales, sobre todo por los enfrentamientos que existen entre hermanos y que retomó lo que muchos consideran una maldición al pasar por generaciones provocando caos y el debilitamiento de la monarquía que lucha por mantener una imagen perfecta. 

La herencia del trono en las familias reales se remonta a años de historia y “la ley” es firme en que sean los primogénitos quienes asuman las obligaciones reales ante la muerte de los monarcas; sin embargo, la feroz atención y los privilegios que gozan desde el momento de su nacimiento los primeros hijos suele desatar una persistente molestia entre hermanos que en el futuro se convierte en rivalidad que enfrentaría la monarquía llevándola, en algunos casos, a flaquear. 

Maldición que desataría rivalidad entre hermanos de las familias reales. Foto: AP

La “maldición del segundón” 

Las estrictas reglas en la realeza han llevado a la “locura” a algunos de sus integrantes que en el afán de perseguir un sueño terminan exiliados, convertidos en una especie de mancha que la familia real tratará de ocultar en años y generaciones siguientes. Como Eduardo VIII, quien abdicó al trono para casarse con Wallis Simpson y fue por ello que su hermano Jorge VI subió al trono. 

La abdicación fue tomada por la familia real británica como un acto de traición y Eduardo VIII vivió sus días alejado de cualquier beneficio real. El rencor entre hermanos continuó con la reina Isabel II y su hermana, la princesa Margarita, con quien tuvo una buena relación hasta que asumió el trono ya que como parte de su labor real y por las reglas que la regían le prohibió casarse con Peter Townsend, un piloto divorciado, esto generó un intenso rencor entre ellas que nunca pudieron curar. 

Eduardo VIII vivió en el exilio tras casarse con Wallis Simpson. Foto: IG @theroyalfamily

La rivalidad entre hermanos en la realeza parece no tener fin y así sucede con los príncipes William y Harry, hijos del rey Carlos III y Lady Di, cuya relación se desgasta cada vez más luego de la boda del menor con la actriz Meghan Markle desde la cual se revelaron detalles con los que una vez más la imagen de la familia real británica se vio en riesgo al ser señalados, entre otras cosas, de racismo. 

Evitan rivalidad en España 

Mientras que la corona británica se ve envuelta en un fuerte escándalo en medio de la coronación del rey Carlos III y la reina Camila Parker, la maldición persigue a la infanta Sofía y la princesa Leonor -heredera al trono-, pues aunque se mantienen unidas podrían ser las responsabilidades y obligaciones futuras las que, una vez más, logren enfrentarlas. 

La reina Letizia ha mencionado en más de una ocasión que sus hijas tienen la misma educación, van a la misma escuela, tienen el mismo estilo de vestir, acuden a los mismos eventos reales y no existe diferencias entre ellas desde su infancia. Sin embargo, se ha educado a la infanta Sofía a saber que su lugar está detrás de su hermana y, como ha sucedido en la historia, podría desatar una intensa rivalidad. 

Relaeza española trataría de evitar la "maldición de los segundones". Foto: IG @casarealdeespana

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