Recientemente se dio a conocer que el gobernador republicado de Idaho, Bruce Skaug, firmó una ley donde se prohiben las cirugías y tratamientos de cambio de sexo en menores de edad; con éste, ya suman 12 estados en Estados Unidos que buscan “proteger” a los más pequeños.
Este proyecto puede resultar un problema para los activistas y defensores de los derechos LGBT+, pues por años se ha luchado para tener libertad sobre los cuerpos para que las personas puedan sentirse identificadas y cómodas con ellos, sin embargo, esta ley podría retroceder el proceso o camino que ya se llevaba avanzado.
Penalizará la atención médica
La Cámara de Representantes de Idaho aprobó por mayoría un proyecto de ley en donde se penaliza la atención médica de afirmación de género en menores de edad, donde busca someter a los médicos a cargos por delitos graves si brindan bloqueadores de la pubertad, tratamientos hormonales o cirugías de afirmación de género a jóvenes trans menores de 18 años.
Esta nueva propuesta será debatida próximamente en el Senado, pues cada vez más estados se suman a la iniciativa como parte de la agenda hacia la comunidad LGBT+ de Idaho; actualmente no se realizan este tipo de cirugías o intervenciones en menores de edad dentro de la demarcación de este estado.
Existen diversas organizaciones y asociaciones tales como la Asociación Médica Estadounidense, la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación Estadounidense de Psiquiatría quienes respaldan la atención de afirmación de género para adolescentes e infancias, sin embargo, el representante ha refutado estas ideas, señalando que esta ley es necesaria para “proteger a los niños”.
Buscan penalizar el aborto
Cabe destacar que este nuevo proyecto de ley fue impulsado por el Centro de Política Familiar de Idaho, fue impulsado por el Centro de Política Familiar de Idaho, un grupo de presión religioso que también ha estado presente en la búsqueda de una legislación contra el aborto.
Además, en Idaho también se aprobó recientemente una ley que sería la primera de este tipo en Estados Unidos, la cual pretende penalizar a aquellos menores que obtengan apoyo para abortar sin el consentimiento de sus padres o tutores, donde se les acusará del delito de “tráfico de abortos”.
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