Con la ayuda de Estados Unidos, el líder opositor de Venezuela, Juan Guaidó, llegó ayer a Miami atemorizado por su seguridad y la de su familia, después de que el gobierno de Colombia dijo haberlo sancionado porque ingresó a su territorio "por vías irregulares".
Guaidó manifestó que después de 60 horas de viaje llegó a Bogotá en la madrugada del lunes escapando de la persecución de Nicolás Maduro para reunirse con políticos de varios países que están analizando en Colombia el futuro de Venezuela. Sin embargo, dijo, "me están sacando de Colombia".
Pero las autoridades colombianas negaron haberlo expulsado o deportado. Explicaron que Guaidó enfrentó un proceso administrativo por haber ingresado sin sellar su pasaporte en la frontera con Venezuela.
El opositor aseguró que parientes de su esposa recibieron en Venezuela llamadas de intimidación y dijo que temía por la seguridad de su familia, pero no aclaró dónde están.
"Estoy muy preocupado por mi familia, por mi equipo de trabajo, que ya han visto además las consecuencias de una dictadura, torturados, perseguidos y en este momento amenazados directamente", expresó Guaidó en declaraciones a la prensa al salir del aeropuerto.
Las autoridades colombianas, sin embargo, enfatizaron que el político venezolano llegó sorpresivamente y de manera irregular a ese país y que salió con acompañamiento de EU.
No está claro si Guaidó tiene visa o si pidió asilo político. Tampoco se informó dónde permanece y su oficina de prensa no ofreció más detalles.
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