El caso del niño de 2 años que fue encontrado dentro de la mandíbula de un caimán en un condado de Florida ha conmocionado al mundo entero. Ahora, según el informe del médico forense de Pinellas, se ha determinado que Taylen Mosley murió por ahogamiento. Es una noticia terrible, especialmente considerando las circunstancias en las que se encontró su cuerpo.
La madre del niño, Pashun Jeffrey, fue asesinada de manera brutal en su apartamento, pues fue apuñalada más de 100 veces en el cuarto de baño. El niño fue reportado como desaparecido, y su cuerpo fue encontrado un día después en el lago Maggiore, dentro de la mandíbula de un caimán.
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Padre es acusado de los dos cargos de asesinato
El padre del niño, Thomas Mosley, ha sido acusado de dos cargos de asesinato en primer grado tras la muerte de Jeffrey y su hijo. Los fiscales buscan obtener sus registros médicos de un hospital donde buscó tratamiento por laceraciones graves en sus brazos, mientras que el sujeto permanece en prisión sin derecho a fianza.
Aunque aún se desconocen las razones por las que Mosley habría asesinado a su madre y a su hijo, este trágico evento ha dejado un impacto profundo en la comunidad y en todo el país. Es una historia que nadie hubiera deseado que terminara así, y solo podemos esperar que se haga justicia para Taylen Mosley y su madre Pashun Jeffrey.
Hasta 8 ataques de caimanes no provocados al año en Florida
La Florida es conocida por sus hermosas playas, su clima cálido y su fauna diversa, que incluye una gran cantidad de caimanes. Aunque estos animales pueden ser fascinantes de observar, también pueden ser peligrosos, especialmente cuando se encuentran en zonas urbanas y cerca de los seres humanos.
En Florida, los ataques de caimanes son relativamente comunes. De hecho, se estima que en promedio se producen alrededor de ochos ataques no provocados al año. Estos ataques pueden ser fatales o causar lesiones graves, por lo que es importante que los residentes y visitantes de la zona se mantengan alerta y tomen medidas para minimizar el riesgo de encuentros peligrosos con los caimanes.
Desde 1948 hasta 2021, se han registrado 442 incidentes de mordeduras no provocadas en el estado, que ocasionaron 26 muertes. Una de las razones por las que los ataques de caimanes son tan comunes es porque la población de estos animales ha aumentado en las últimas décadas.
A medida que las áreas urbanas se expanden, los hábitats naturales de los caimanes se ven comprometidos, lo que los lleva a buscar alimento y refugio en áreas habitadas por humanos.
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