Objetos de lujo que difícilmente podrían encontrarse dentro de un hogar normal fueron vistos en una cárcel donde estaba recluido uno de los narcotraficantes más famosos del mundo y además más sanguinarios que utilizó tácticas terroristas para imponer su ley con ataques explosivos en lugares públicos colombianos. Pablo Emilio Escobar Gaviria convirtió la prisión en una fortaleza con todas las comodidades posibles.
Aquel lugar era conocido como La Catedral, la cárcel que Escobar convirtió en una residencia de lujo que además lo protegía de los ataques de sus enemigos de otros cárteles de la droga como los del Cártel de Cali de los hermanos Rodríguez Orejuela -su principal competidor-. El recinto estaba ubicado en la aldea La Miel en el municipio de Envigado del departamento de Antioquia.
En su momento, el periódico estadounidense The New York Times dio a conocer las comodidades de la cárcel del fundador del Cártel de Medellín que incluían, entre varios objetos:
- Cama de agua.
- Videocasetera.
- Bar.
- Refrigerador.
- Una TV de 60 pulgadas.
- Bañera.
- Una chimenea.
Entre un hotel de lujo y un club deportivo
"La Catedral era un Estado dentro de un Estado", describió Mark Bowden en su libro "Killing Pablo" -"Matando a Escobar"- sobre la vida del capo colombiano. En el interior de la fortaleza que el propio jefe narco mandó a construir había varios cuartos acondicionados para su esparcimiento y diversión. Tan solo en la habitación de Pablo Escobar estaba un refrigerador repleto de comida y bebidas a su disposición.
Asimismo, “la celda” de Pablo Escobar estaba dotada de un ambiente de relajación a través de varias veladoras de diferentes colores y aromas, además de que su colchón estaba cubierto por sábanas y cobijas de la más alta calidad. Mientras que en el resto de La Catedral estaba amenizada con:
- Canchas de fútbol.
- Bar.
- Salas de billar.
- Gimnasio.
- Zona de juegos.
- Zona de parrilla.
De manera que la celda en la Catedral del narcotraficante además de estar acondicionada con comodidades, no tenía rejas ni cemento húmedo como suelen ser los cuartos donde los presos suelen estar en confinamiento. Por si fuera poco, la celda tenía decorados que lo hacían sentirse como si estuviera en casa, debido a que su esposa Victoria Eugenia Henao fue la encargada de ataviar el interior.
Escobar recibía a famosos y reinas de belleza en prisión
De acuerdo con medios colombianos, Pablo Escobar tenía fiestas dentro de la prisión donde llegaba a invitar a personas del dominio público nacionales, como el caso del arquero de la selección colombiana de futbol, René Higuita y además en alguna ocasión hizo que hasta cinco reinas de Belleza entraran a la cárcel para participar en los festejos.
Como característica en las celebraciones narcos cargados de excentricidades, no faltó en cada ocasión el ingreso de mujeres que actuaban como damas de compañía con las que se organizaban grandes orgías. El objetivo de que Escobar estuviera en la cárcel era para engañar al entonces presidente colombiano César Gaviria, con el fin de seguir traficando toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
Pero el 22 de julio de 1992, Pablo Escobar escapó de la cárcel que él mismo mandó a acondicionar tras permanecer durante un año recluido, Escobar se refugió junto con otros 14 narcos y se convirtió de nuevo en un fugitivo de la ley dejando atrás su aparente paz, lujos y la visita de mujeres, como lo aseguró su esposa Victoria Eugenia.
“Prefiero una tumba en Colombia antes que una celda en Estados Unidos”, sentenciaba Pablo Escobar, el hombre más buscado por las autoridades federales tanto colombianas como estadounidenses. Aquella jaula de oro donde estaba encerrado el criminal el cual era un lugar lleno de excesos, terminó transformado en un tranquilo asilo de ancianos.
La Catedral fue llamada ahora la Fundación Monástica San Benito Abad, la cual fue manejada por monjes benedictinos como los encargados del asilo, de un monasterio y de una iglesia que tiene a la Virgen Desatanudos como la responsable de la romería de feligreses que llegan a orar. Hace menos de un año, el número de adultos mayores que residían ahí eran unos 30 abuelos.
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RM