La Isla Decepción en la Antártida es conocida por albergar algunos de los animales más vulnerables del planeta, entre los que destacan los pingüinos, quienes se han visto afectados por los cambios drásticos en las temperaturas de su gélido hábitat y la escasez de alimentos.
Para entender mejor los efectos del cambio climático en la zona, un grupo internacional de científicos y militares todos los días se desplazan por esta isla volcánica en forma de herradura. Su objetivo es conocer el impacto de estos cambios de temperatura en la personalidad individual de cada pingüino.
Actualmente el proyecto Perpantar (Personalidad del pingüino antártico) busca entender cómo las poblaciones de pingüinos están siendo afectadas por el cambio climático. Estos científicos señalaron al diario El País los resultados obtenidos en los últimos meses.
"Las poblaciones de pingüinos son como el canario en la mina cuando se trata de las consecuencias del cambio climático", advierte Carlos Barros, conservador de aves del Oceanogràfic de Valencia, desde la base militar Gabriel de Castilla, uno de los dos enclaves españoles en la zona.
Estudian en tiempo real a los pingüinos
La expedición está formada por 38 personas, la mitad de las cuales son científicos de varias disciplinas. En la Península Antártica, los miembros de la expedición pueden estudiar en tiempo real cómo los pingüinos interactuar individualmente con su entorno gracias al seguimiento con dispositivos de seguimiento digital.
De las diversas poblaciones del enclave, los científicos están enfocados en analizar específicamente el comportamiento de los pingüinos barbijo con su distintiva raya negra en la cabeza. La información recopilada ayudará a los científicos a entender mejor cómo los pingüinos están lidiando con la escasez de alimentos y el cambio climático, y cómo pueden adaptarse en el futuro.
La expedición a la Isla Decepción en la Antártida está ayudando a los científicos a entender mejor cómo los pingüinos están siendo afectados por el cambio climático.
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