Tres oficiales de alto rango adscritos al ejército de Ucrania aseguraron que militares de Estados Unidos les proveen las coordenadas para lanzar ataques sobre arsenales y puntos de interés rusos con los cohetes de alta tecnología conocidos como sistema de cohetes artillados de alta movilidad, o HIMARS por sus siglas en inglés.
Esta declaración, avalada también por un alto mando del ejército de Estados Unidos, demostraría la implicación directa de los militares norteamericanos en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Aunque fuentes del Pentágono han negado la participación directa en el conflicto bélico, pues se consideran a sí mismos “amigos no beligerantes de Ucrania que la apoyan en su lucha de defensa”, los mandos ucranianos señalan que mantienen una estrecha colaboración con ellos para el lanzamiento de los cohetes.
De acuerdo con un reporte hecho por The Washington Post, el ejército de Ucrania se encargaría de elegir y localizar los blancos, los cuales serían confirmados por el alto mando estadounidense y solo entonces se podrían enviar los cohetes. La razón para ello, aseguran, es tratar de malgastar la menor cantidad posible de estas armas, capaces de alcanzar objetivos hasta a 80 kilómetros de distancia.
“Hemos reconocido desde hace tiempo que compartimos inteligencia con Ucrania para ayudarles a defender su país contra la agresión rusa, y hemos optimizado la manera en la que compartimos información para apoyar sus pedidos y procesos de localización de blancos en una velocidad y escala mejorada.
“Los ucranianos son responsables de localizar a los blancos, priorizándolos y decidiendo cuáles elegir. Estados Unidos no aprueba los blancos, ni está involucrado en su selección”, detalló el general Patrick Ryder, portavoz del Pentágono, en un comunicado de prensa.
El empleo de los cohetes HIMARS ha tenido un impacto fundamental en el repliegue de las fuerzas rusas en territorio ucraniano. De hecho, durante su reciente visita a los Estados Unidos, el presidente Volodimir Zelenski le ofreció a su homólogo Joe Biden una medalla en reconocimiento por este apoyo.
A pesar de la eficacia de esta arma, el alto mando militar de Ucrania ha pedido a Estados Unidos que los apoye adicionalmente con cohetes ATACMS, los cuales pueden alcanzar blancos a 297 kilómetros de distancia, hecho que no ha sido aprobado aún por el ejército norteamericano.
“Están controlando cada tiro de todas formas, así que cuando dicen ‘tememos que usen los cohetes con otros propósitos’, no podríamos hacerlo ni aunque quisiéramos”, declaró un militar ucraniano al Washington Post.
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