No hay peor dolor para un padre que perder a sus hijos y este sentimiento se magnifica cuando la muerte ocurre antes sus ojos, pudiendo llevarlos a perder el control y a hacer cosas que nunca hubieran imaginado. Tal como ocurrió en Brasil, cuando un automovilista que conducía en estado de ebriedad atropelló y mató a un niño de ocho años, esto ante la mirada de su papá, quien al ver que escapaba lo detuvo y golpeó con una piedra hasta quitarle la vida.
Era un día normal para Dedilson de Oliveira Souza, de 41 años, y su hijo Danilo, de 8, salieron desde temprano a vender dulces, cuando se disponían a volver a su casa, después de su jornada de trabajo, salió un auto, Gol rojo, que tomó una curva para incorporarse a la vialidad donde ellos se encontraban, pero el conductor perdió el control del vehículo y se impactó directamente contra el niño, el cual quedó prensado contra un árbol y murió al instante.
Francieli da Silva Jesus, un hombre de 33 años, era quien conducía el auto que cambió para siempre el destino de la familia. Al ver lo que había hecho, intentó darse a la fuga, pero no contaba con que el dolido padre le daría alcance. Para detenerlo, le dio un puñetazo que lo dejó tirado en el suelo. Preso de la desesperación y el dolor, Dedilson tomó una piedra y le asestó 11 golpes en la cabeza con ella.
De acuerdo a videos de los hechos obtenidos por la policía civil, Franceli estaba desmayado cuando recibió los golpes con la piedra. El ebrio conductor fue llevado por los bomberos al Hospital de Urgências Governador Otávio Lage de Siqueira, con traumatismo craneoencefálico, pero por las heridas sufridas, murió tres días después.
Fue el 17 de diciembre cuando ocurrió la tragedia que terminó con dos vidas y arruinó la de un padre dolido por la pérdida de su hijo. La ciudad de Goiainira fue donde la desgracia ocurrió, sus pobladores están conmocionados por ella.
Debido a que era fin de año, Franceli había acudido a una fiesta en la empresa de material eléctrico donde trabajaba. Según la indagatoria de la Policía Civil, bebió durante unas cinco horas antes de tomar el volante y, según el jefe Carlos Alfama, de la DIH (Comisaría de Investigación de Homicidios), dentro del auto había un termo con bebida alcohólica.
Detención del padre
Esa noche, Dedilson iba a reunirse con su esposa y sus otros tres hijos, pero fue detenido por tentativa de homicidio y trasladado a la Central de Flagrantes. En tanto, el cuerpo de Danilo fue enviado al IML (Instituto Médico Legal).
Dedilson dijo, con la voz entrecortada y entre lágrimas, en su audiencia de custodia,que su intención no era matar a Francieli, sino evitar que escapara. “Todos miraban, nadie hacía nada. Solo yo”. Tras escuchar el testimonio del padre, la magistrada Luciane Cristina Duarte da Silva, le otorgó la libertad provisional, quien dijo que no se podía pasar por alto lo que el hombre sintió y que su intención solo era detenerlo.
Finalmente, la Policía Civil determinó que el padre actuó en defensa propia, si bien “se pasó al agredir a pedradas al conductor”, no lo hizo con la intención de matarlo. Sin embargo, debe esperar a que el Ministerio Público de Goiás decida si acepta el argumento de defensa o lo juzga por homicidio privilegiado.
DMGS
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