Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, señaló este jueves en una entrevista para el canal Rossiya 24 y la agencia RIA Novosti, que ante la falta de voluntad del Gobierno ucraniano de reanudar negociaciones de paz con Rusia, Moscú continuará con la fórmula de conflicto impuesta a Kiev.
Esto quiere decir que los enfrentamientos seguirán hasta la victoria rusa en el campo de batalla. Lavrov señaló que actualmente todos quieren que la guerra finalice, sin embargo, no es el factor tiempo el relevante aquí, sino el factor sustancia y calidad de las soluciones que se le puede ofrecer a los dos pueblos.
El diplomático detalló que el fin del conflicto será posible cuándo se observe el cese de la insistente línea de Occidente. Serguéi Lavrov señaló que nadie busca persuadir a Ucrania para que vuelva a negociar con Moscú, y recordó que fueron los países occidentales los que obligaron a Kiev a retirarse del proceso de negociación con Rusia.
De acuerdo con el canciller, Rusia se encuentra en el epicentro de una batalla geopolítica en la que están en la primera línea resolviendo problemas prácticos de ambos países.
Rusia acusa a Occidente de buscar su destrucción
Serguéi Lavrov, acusó a los países occidentales de querer infligir una derrota duradera a Rusia, y arremetió contra la jefa de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
La presidenta de la Comisión Europea "declaró que el resultado de la guerra debe ser la derrota de Rusia, y una derrota tal que no se levante durante décadas, no pueda restaurar su economía", dijo Lavrov, en la misma entrevista televisada antes mencionada.
"¿No es racismo, nazismo y un intento de resolver la cuestión rusa?", afirmó, haciéndose eco de la "solución final de la cuestión judía", el Holocausto orquestado por los nazis.
El jefe de la diplomacia rusa insistió en que ve las declaraciones de los aliados occidentales de Ucrania "como un intento de resolver definitivamente la 'cuestión rusa'".
Von der Leyen se encuentra en Kiev el jueves y el viernes para asistir a una reunión de la Comisión con el gobierno ucraniano y a una cumbre sobre la candidatura de adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE).
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, acusa a Ucrania de nazismo para justificar su ofensiva militar que inició hace casi un año.
Rusia dice querer "desnazificar" a su vecino, inscribiendo su ofensiva en el legado de la victoria soviética sobre los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Putin encabezó este jueves ceremonias con gran pompa para conmemorar el 80 aniversario de la victoria soviética en la batalla de Stalingrado el 2 de febrero de 1943.
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