El clima extremo en Estados Unidos no ha cesado sino que, por el contrario, continúa empeorando tras las tormentas invernales que dejaron un saldo de seis muertos y a cientos de miles de personas sin electricidad en el sur del país.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió en un comunicado sobre el arribo de “frío extremo y peligrosos vientos helados por las llanuras del norte y el Medio Oeste Superior antes de barrer hacia el Noreste el viernes”.
La situación será tan peligrosa que el NWS llama a quienes estén en la región afectada por el frío polar a limitar el tiempo en el exterior y abrigarse adecuadamente, ya que las bajas temperaturas podrían provocar congelaciones en la piel en tan sólo diez minutos de exposición de las personas.
“Los vientos gélidos pueden llegar a ser peligrosamente fríos y caer a hasta -50 ºF (-10 ºC). Áreas cubiertas por nieve fresca podrían también experimentar condiciones de ‘whiteout’ mientras las ráfagas de viento acompañan el frente ártico”, alertó el NWS.
Mañana viernes, la “explosión ártica” llegará al Noreste de Estados Unidos, específicamente al norte de Nueva Inglaterra y al norte del Atlántico Medio. “Los vientos helados hasta los 50 grados bajo cero en las partes del norte de esta región podrían ser los más fríos que se hayan sentido en décadas”, señala el NWS.
“Las bajas temperaturas pronostican que el sábado lleguen a su punto más frío, con termómetros en cifras de un dígito tan al sur como Pennsylvania y por debajo de cero a lo largo de Nueva Inglaterra”.
Además, el NWS habla de que es probable que llegue nieve por el efecto lago tras el frente frío el jueves y el viernes.
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