La noche del día de ayer, el Estado Islámico recibió un gran golpe. El líder del también conocido como ISIS, Hamza al-Homsi, fue asesinado en un ataque en conjunto que las fuerzas estadounienses y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) llevaron a cabo. Mediante un ataque con helicóptero y miembros activos de ambos grupos lograron montar una redada, sin embargo hubo un suceso de imprevisto que terminó por detonar una explosión que si bien le quitó la vida al objetivo inicial, dejó cuatro soldados heridos y un perrito, los cuales pertenecen a las Fuerzas Armadas norteamericanas.
No está clara la causa de la explosión
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) anunció en un comunicado que sus fuerzas militares llevaban a cabo una redada conjunta con helicópteros. Tanto las Fuerzas de Siria Democrática como una agrupación armada kurdo-árabe —aliada de los estadounidenses— iban a combatir al también conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante. El imprevisto dio como resultado el fallecimiento de Hamza al-Homsi pero también dejó a los integrantes militares heridos.
No se tiene conocimiento de si los lastimados en combate tienen heridas de gravedad, pero sí se tiene la certeza de que los militares estadounidenses y el valiente perrito fueron trasladados a un centro médico de Estados Unidos en el territorio de Irak. Cabe destacar que —hasta el momento— quedan en Siria unos 900 soldados norteamericanos que colaboran de la mano con las Fuerzas de Siria. Todo para lograr desmantelar al grupo terrorista paramilitar insurgente
Poco se sabe de Hamza al-Homsi
Medios locales han retomado que poco se del líder Hamza al-Homsi, pues no se tiene conocimiento sobre el papel que desempeñaba dentro de la organización terrorista. Cabe destacar que dicha redada se produjo una semana después de que otro operativo —que se trabajo de forma separada— matara a Ibrahim Al Qahtani, otro oficial de ISIS que planeaba ayudar a los prisioneros de los también conocidos como Dáesh a escapar de los centros de detención. De igual forma, las Fuerzas Sirias trabajaron de la mano con las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Recordemos que en el pasado mes de enero, Estados Unidos mató a otro alto funcionario y a 10 de sus lugartenientes en una redada en Somalia, país ubicado en el Cuerno de África. A la par, Washington confirmó liderar una coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico que lleva a cabo incursiones y ataques periódicos contra el grupo terrorista. Y es que, después de que los yihadistas perdieran sus últimos retazos de territorio ante las fuerzas locales lideradas por los kurdos en 2019, los remanentes de ISIS en Siria se retiraron —en su mayoría— a escondites en el desierto del este del país.
Desde entonces, han utilizado esos rincones para emboscar a las fuerzas lideradas por los kurdos y a las tropas del gobierno sirio, sin descuidar las planificaciones para atacar directamente a Irak. Recordemos que en octubre de 2019, Washington anunció la muerte del líder del IS, Abu Bakr al-Baghdadi, durante una incursión de las fuerzas especiales estadounidenses en el noroeste de Siria. Luego de esto, sus dos sucesores también han murieron, el primero durante una operación estadounidense en el noroeste de Siria y el segundo en una operación de antiguos rebeldes sirios en el sur del país.
Con información de EFE, AFP y Daily Mail*
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